¿Mi perro necesita un arnés?

El objetivo del arnés para perros es que no se jalonee y pueda lastimarse, pues muchas veces la energía con la que sale a la calle necesita de mayor control.

Entre un arnés, un collar y una correa, puede ser confuso para qué es cada uno. El collar es el que va sobre el cuello de tu canino y nunca debe quitarse al estar en la calle. Con el puedes sujetarlo si debes tranquilizarlo y siempre debe tener una placa de identificación.

La correa es la unión entre el collar y tú, sirve para dejarlo avanzar e investigar el entorno, pero no en total libertad. Muchos lugares públicos tienen por ley el uso de correas, y por ende, de collares. Existen de muchos tamaños y hasta retráctiles, la recomendación es que tengan al menos tres metros de largo si tu perro ya sabe pasear por la calle y un metro y medio si es novato y tendrás que tenerlo más cerca de ti.

Existen otros aditamentos que no deben ser usados en el día a día y se recomienda solo colocárselos al perro en escuelas de obediencia y bajo la estricta supervisión de un profesional certificado. Se tratan de las correas de castigo, que pueden corregir algunos malos comportamientos pero deben ser usadas por profesionales para saber el límite de us aplicación. Nunca la uses para los paseos rutinarios.

El práctico arnés perruno

El arnés es un aditamento tipo chaleco que facilita mucho las salidas a pasear de perros nerviosos o novatos. Se coloca en el cuello y patas delanteras del perro, ayudando a que se tengan más partes de sujeción y así controlar mejor a la mascota.

Cuando los perros inician sus salidas lo hacen de forma accidentada, pues todo les resulta nuevo y quieren olerlo, verlo y perseguirlo. Con los años muchos de ellos empezarán a tomarlo con más calma, pero las razas más enérgicas pocas veces reducen su intensidad y siempre querrán comerse al mundo apenas crucen la puerta.

Por otro lado, las razas pequeñas y nerviosas pueden sentirse más cobijados con el uso de un arnés, que además les sirve como una protección más al entorno. Estas razas pequeñas pueden escapar fácilmente del collar, pues muchos son tan diminutos que fácilmente su cabeza puede salir del collar, y es aquí donde el arnés vuelve a ser necesario.

Ya sean tallas grandes o pequeñas, el arnés es de mucha utilidad en las primeras salidas, pues nos ayudarán a educarlo sobre el ritmo que debemos llevar y lo que necesitamos haga en casos concretos: si tiramos un poco es avanza más rápido o no te detengas, si lo jalamos es no distraerse que llevamos prisa, por ejemplo.

Nuestra recomendación final es acudir con su veterinario de cabecera para consultarle si el perro requiere de un arnés y cuál es el más recomendado para su tamaño, raza y energía.

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