Siempre alertas ante la Lipidosis Hepática Felina

Es una enfermedad grave del hígado, que puede tener consecuencias devastadoras si no se le trata de forma oportuna.

MVZ Verónica Estrada Gil, Clínica Doctora Cats

Si el hígado del gato acumula una cantidad anormal de grasa puede dejar de funcionar adecuadamente, a esto se le conoce como lipidosis hepática felina, y su causa no siempre está clara, pero se asocia principalmente con la pérdida rápida de peso en gatos obesos o con sobrepeso.

Cambios en la dieta, estrés, enfermedades subyacentes o trastornos metabólicos, pueden provocar que los gatos dejen de comer repentinamente, lo que eleva el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Signos clínicos de la Lipidosis Hepática Felina

Los signos clínicos pueden incluir pérdida de apetito, letargo, vómitos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas), aumento de la sed y micción, así como pérdida de peso rápida y notable.

El diagnóstico se realiza con pruebas de sangre e imagenología y, en algunos casos, mediante una biopsia hepática.

Los resultados de las pruebas revelarán niveles elevados de enzimas hepáticas y otros marcadores que indican la disfunción del hígado.

Contra esta enfermedad, la prevención es clave.

Mantener un peso saludable en nuestros gatos, proporcionarles una dieta balanceada y evitar cambios drásticos en su alimentación son pasos importantes para prevenirla.

Es esencial abordar cualquier cambio en el apetito o comportamiento alimentario de nuestro gato consultando a un veterinario de inmediato, pues la lipidosis hepática felina es un desafío serio, pero tratable con la intervención adecuada, la rápida identificación de los síntomas, el diagnóstico preciso y un enfoque integral para el tratamiento. 

Es crucial buscar ayuda veterinaria lo antes posible si sospechamos que nuestro gato puede tener lipidosis hepática, pues el tratamiento suele necesitar hospitalización para la administración de fluidos, soporte nutricional mediante tubos de alimentación, suplementación con antioxidantes, protectores hepáticos y tratamiento específico para abordar cualquier causa subyacente que haya desencadenado la enfermedad.

La lipidosis hepática felina puede ser intimidante, pero con la atención y el cuidado adecuados, podemos ayudar a nuestros gatos a superar esta enfermedad y disfrutar de una vida plena y saludable. 

Podría pasar durante unas estresantes vacaciones. ¡Atenta ante estas Red Flags!

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