Que La Fuerza esté contigo, y con todos  tus animales

¿No entiendes eso de La Fuerza? No te preocupes, ya vives con ese concepto a diario, y si tienes animales en casa, básicamente eres un usuario muy poderoso.

Paco Colmenares, Director Editorial

Algunas cosmogonías e imaginariums de las artes, trascienden a la cultura popular por su fama, permeabilidad, marketing o duración. Algunos nos gustan y otros no, pero estoy convencido que, dado que todos provienen de ideas, esperanzas, ilusiones y emociones humanas reales, todos pueden usarse para algo bueno, si se analizan correctamente.

Uno de esos conceptos, es La Fuerza, extraído de la saga de ciencia ficción Star Wars, pero que para nada es una creación pura de un autor o director de cine, sino una reinterpretación de conceptos espirituales del mundo, destacando el taoísmo.

El 4 de Mayo, es “el día de La Fuerza” por la fonética similar, en inglés, de la expresión May the Force be with you (Que la Fuerza esté contigo) y cómo se expresa el día May the Fourth (Cuatro o “cuarto” de Mayo).

El equilibrio

La Fuerza, como el Tao o Dao, son al mismo tiempo la energía que fluye y “el camino”. Ambos conceptos se interpretan como el origen y fin del universo, tanto como la energía que une todas las cosas. Para La Fuerza y sus usuarios, comprender que todo tiene un equilibrio entre la luz y la oscuridad es fundamental, como también lo expresa el Ying Yang tan conocido.

En los animales hay un inevitable flujo de ambos lados, y hace claramente falsa la idea de la bondad total de un labrador, o la maldad absoluta de un gato rojo. Los humanos, con una capacidad mayor de comprensión, tenemos la responsabilidad de entenderlo, y fluir con esa energía, canalizando ambas situaciones y apreciando la dicha de ser testigos de ella.

Usuarios natos

Si a un niño le gusta esta cosmogonía, es una buena oportunidad para recordarle que un Jedi no es un guerrero de la luz, sino un ser equilibrado que lidia con todas las emociones, y respeta el flujo de La Fuerza sin intervenir en ella interrumpiendo una vida, o creyéndose con derechos sobre ella, aunque le parezca menos evolucionada.

Y como adultos, se vale conservar las emociones y las fantasías con las que crecimos, pero también podemos usarlas para recordar que nuestro lugar en el mundo no es para dominar, porque dominar el lado luminoso (ser siempre bueno) es frustrante por imposible, pero dejarse dominar por el lado oscuro (por tus deseos y pasiones egoístas) invariablemente te consumirá.

El ying y el yang, el equilibrio de La Fuerza se nota en el león y la gacela, que conviven a veces y enfrentan episodios brutales en otras, pero ninguno acaba con la población del otro; tanto como en los bovinos que naturalmente consumen hierbas, pero no todos los brotes, para que se regeneren y crezcan para la siguiente temporada.

Y claro, nuestros perros y gatos, con la alegría y la serenidad, la flexibilidad y la torpeza, la imprudencia y contemplación, el amoroso escándalo y el cariñoso silencio, son prueba fehaciente de La Fuerza, de la que somos usuarios natos, y con la que podemos fluir para ser mejores con nuestro universo.

Más sobre lo positivo de La Fuerza en las creencias populares.

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