Toma en cuenta los siguientes consejos, para evaluar la experiencia que realmente tiene un estilista felino a la hora de hacer un baño profesional en gatos.
Alma Ruiz, Estilista Profesional
Existen casos excepcionales o condiciones especiales en las que es necesario un baño profesional en gatos y, puede ser atendido en una estética o por un groomer con experiencia, como cuando tiene acceso a exterior, y es de edad avanzada, por lo que puede tener suciedad que cada vez le cuesta más trabajo quitar por sí mismo.
Cuando ocasionalmente algún tutor de gatos poco experimentado llega con la petición de un baño, para nosotros es importante hacer una serie de preguntas relacionadas al aprendizaje temprano del gato, es decir, si desde cachorro estuvo acostumbrado a este tipo de manejos y particularmente, a recibir un baño profesional.
Aún si el gato está acostumbrado la recomendación es que no se realice antes de 3 meses.
Si todas las condiciones anteriores se han cumplido entonces nos toca ajustar lo que seguramente es una rutina completamente distinta a la que estamos acostumbrados.
La primera herramienta para un baño profesional en gatos es tranquilizar el ambiente con feromonas sintéticas y, preparar tanto el día como el espacio para que preferentemente no haya perros a esa hora, ni antes que ellos, y así eviten detectar olores demasiado frescos.
En el mejor escenario, destinamos un día especial para agendar las solicitudes felinas.
El agua para un baño profesional en gatos siempre debe ser más tibia, casi acercándonos a lo calientito, en comparación con el baño canino que suele ser con agua fresca.
Es ideal poner un cubre orejas, para que el uso de la secadora (que de todas formas utilizamos en su modo más lento) no implique un susto.
El baño profesional en gatos debe ser puntual y dedicado, sin perder tiempo.
Dependiendo del pelo ajustamos el tipo de cepillo y el shampoo que no puede ser el utilizado por los perros, pues debemos estar conscientes que el gato se acicalará y se podría intoxicar.
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