Lesiones por felicidad

Tu perro te ama tanto, que jamás te diría que no, pero a veces quizá la aventura está lejos de sus alcances físicos. 

MVZ Ana Paola Velasco Espinosa

Salir a la aventura con nuestras mascotas es extraordinario. Ellos disfrutan nuestra compañía y no importa qué actividad hagamos o por cuánto tiempo, nunca dirán que no. Sin embargo, existe la posibilidad de que cuando regresamos a casa después de un día intensamente aventurero, los veamos decaídos, sin ganas de jugar, que quieran estar acostados todo el tiempo, se incorporen con dificultad y/o cuando se desplazan observemos alguna cojera. 

Si ponemos atención en este escenario, podríamos ver alguna articulación inflamada, o al tocar alguna parte de su cuerpo, podríamos provocar que emitan sonidos que sugieren dolor. Esto se debe al exceso de actividad física, al que no siempre están acostumbrados, que provoca una inflamación de todo el sistema musculoesquelético, que abarca músculos, articulaciones, huesos, ligamentos y tendones. Este sistema es el soporte de todo el cuerpo, desde la cabeza a la cola, por lo que cubre todas las estructuras vitales. 

Esto podría ser temporal y las molestias deberían terminar a las 24 horas, después de un largo día de descanso, aunque en algunas ocasiones, este tipo de actividades pueden desencadenar la presentación de signos de alguna enfermedad preexistente, diagnosticada o no. 

Si el dolor es excesivo o las molestias se prolongan más de 24 horas, acude al Médico Veterinario inmediatamente, quien ejecutará un examen físico general y un examen ortopédico para determinar el sitio de la lesión y sugerirá, si es necesario, algunas pruebas diagnósticas complementarias. Si el problema es leve se soluciona únicamente con tratamiento médico, sin embargo, si durante el diagnóstico se observa un problema ortopédico las opciones para tratarlos son variadas e incluso podrían requerir una cirugía. 

Te recomiendo que antes de exponer a tu mascota a una actividad física intensa, tomes en cuenta qué tan acostumbrado está al ejercicio en términos de periodicidad y tiempo de actividad, así como sus características físicas y si estas le permiten seguir tu paso. 

Si tienes alguna duda sobre el tema, acude con el especialista para que te oriente a encontrar estos límites y disfrutes con tu perro un feliz momento de actividad física, sin consecuencias. 

Y además de regresar sanos… ¡podemos regresar menos sucios de lo esperado!

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