Sabemos que pequeñas acciones generan grandes cambios y requerimos cambiar nuestra actitud diaria para, de alguna forma, minimizar nuestro impacto ecológico.
Chema Prida, Digital + Marketing
¿ Somos realmente conscientes del cuidado hacia nuestro planeta mientras cuidamos, amamos y apapachamos a nuestras mascotas?
Rara pregunta. Lo primero que pensé fue “vaya, recojo sus heces con bolsa biodegradable, las tiro al escusado y la bolsa al cesto de basura correspondiente. Uso limpiador de piso ecológico para evitar la contaminación del agua en el drenaje”, entre otras ideas random.
El cuidado del planeta vía las acciones con nuestras mascotas no es algo que tengamos presente ya que jamás pensamos el impacto negativo que podría tener lo que hacemos por ellos y para ellos. Por ello, pensé en opciones para maximizar el cuidado del planeta.
1. Adopta no compres
Es una labor noble pero además, tiene un impacto considerable a nivel ecológico evitando motivar a que haya más “criadores clandestinos” dónde mantienen a los cachorros en pésimas condiciones. ¡Además es una sencilla decisión que evita impulsar la sobrepoblación canina!
2. ¿Qué come tu perro?
En general, buscamos darle el mejor alimento y algunos hasta checamos detenidamente los ingredientes de las croquetas que compramos. ¿Cuál es la cantidad de carne que tiene?, ¿La marca tiene distribución local? ¿Hay opción para darle otro alimento, de producción local, que genere menor impacto ambiental en su distribución?
Pequeñas acciones generan grandes cambios
3. ¡Adiós químicos en casa!
Comenzando desde el shampoo canino hasta los limpiadores de piso; es importante considerar su fabricación y la cantidad de químicos que poseen, tanto por la salud de nuestro perro, como el impacto ecológico que tienen al ir hacia el drenaje.
4. Bolsas biodegradables
¿Cuál es la fácil al salir con nuestro perro? Tomar cualquier bolsa a la mano siendo, comúnmente, de plástico ya que es la del mercado, del súper o la que sobra en el cajón. Existen diversas opciones para conseguir bolsas biodegradables de materiales distintos como plantas y aceites vegetales.
5. Juguetes eco-friendly
Nuestra responsabilidad es buscar juguetes que tengan materiales ecológicos en su fabricación o ser reciclados. Además, es la perfecta oportunidad de ser creativos en casa, si no queremos comprar. Una botella de plástico, le metemos croquetas, la cerramos y, ¡disfrute usted, cachorro!
6. ¡Adiós juguetes viejos!
Todo tiene un ciclo y sus juguetes no es la excepción. El peluche sucio y medio deshecho, la pelota deshilachada, pero en buen estado, son ideales para donar en albergues de perros rescatados. Donar esos juguetes sirve mucho para que ellos se distraigan jugando mientras encuentran un nuevo hogar.
¿Te hacen sentido las opciones que incluimos? Puntos que son parte de nuestro día a día, así como otros que no tanto, pero son viables a realizar.
Es cuestión de voluntad. Tengámoslo presente.
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