Compartiendo la cama con las mascotas

Si duermes con tu perro o gato, seguro tienen un par de posturas favoritas que les permiten descansar a todos. Pues un estudio ha profundizado sobre el significado de las más comunes.

El estudio fue encargado por Itchpet.com, especialistas en el bienestar de las mascotas. En él se descubrió que más de una cuarta parte de los amantes de los animales se sienten menos solos cuando duermen con su mascota, mientras que al 37% le gusta el calor de su mascota y uno de cada 10 obtiene una sensación de “seguridad y protección” al permitir que su perro o gato duerma en su cama.

El estudio, realizado a 2.000 dueños de mascotas, reveló las 5 posturas más comunes que adoptan nuestras mascotas para dormir, considerando el lazo afectivo que tiene con su tutor y la comunicación silenciosa generada entre ambos para decidir dormir.

¿Cuál es la que más practicas con tu mascota?

El amigo fiel

Esta postura es de las más comunes: tu mascota se acuesta al final de la cama, junto a tus pies. Aunque pareciera a primera vista un acto de sumisión y lealtad por la mascota, la realidad es que más que un signo de cariño, es de comodidad.

Posiblemente tengas sueño inquieto y tu mascota lo ha sufrido, es por ello que se va a el área que menos movimiento tiene, además que tiene una ruta de escape fácil si sigues “brincando”.

La michi dona

Aunque no es exclusiva de los gatos, es más común que ellos la usen por su tamaño y facilidad para hacerse ovillo. Aquí la mascotita se acomoda entre tus piernas, a la altura de las rodillas, creando un nido.

Los gatos y los perros son capaces de oír frecuencias de sonido mucho más altas que nosotros, así que al colocarse entre tus piernas (muchas veces bajo la cobija) les forma una burbuja perfecta para dormir plácidamente.

El muro

Se acomoda entre los dos (en el caso que duermas acompañado).

Una forma fácil de obtener calor y seguridad, donde tu mascota podría querer el cariño de ambos o inclinarse hacia la persona con quien más tiene relación. Los gatos, de forma inconsciente, llegan a buscar ser el centro de atención.

La almohada es mía

Cuando tu mascota reclama una almohada como propia y solo puede descansar estando sobre ella.

Esta postura es muy usada por mascotas de tamaño pequeño, que disfrutan de algo más mullido. Además, posiblemente ya sufrieron algún “accidente” durmiendo en cama, como un patadón o ser aplastados, que les hizo comprender que la seguridad está en la cabeza de la cama.

El más consentido

Este es el más fotografiable, pues tu mascota usa el pliegue de tu brazo para dormir, como de cucharita. La mascota escucha tus latidos y se relaja, además de poderte dar un lenguetazo a la casa si le place. Esta postura es muy bonita y refleja mucho amor, pero puede ser incómoda al pasar las horas, pues el brazo se duerme y el calor puede ser alto.

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