El inicio de todo

La gestación, embarazo o preñez de una hembra canina, es un proceso tan maravilloso como complejo. ¿cómo confirmarlo? ¿se puede interrumpir por accidente? ¿puede ser falso o psicológico?

MVZ MPA Carlos Esquivel Lacroix

Por lo general se estima que la duración de la gestación en una perra es de 63 días, sin embargo, considerando la gran variación de factores posibles, se puede hablar de un rango de entre 58 y 68 días y en algunos casos de hasta 72.

El conocer la duración de la gestación, permite predecir el momento del parto, sobre todo para realizar una correcta planeación para acomodar y recibir a la nueva madre con sus cachorros en instalaciones adecuadas.

Es muy común la creencia de que todas las perras gestantes son capaces de llegar al parto sin problemas, por lo que se considera la ayuda y monitoreo de un médico veterinario como poco necesaria durante el embarazo, pero es absolutamente falso, pues ellas, como las demás especies pueden presentar complicaciones que deben ser detectadas y atendidas a la brevedad para evitar involucrar la vida tanto de ella como la de los cachorros.

Diagnosticar la gestación con antelación permite también el programar en caso necesario, la realización de una cesárea o en algunas ocasiones, administrar algún tratamiento que debe ser inofensivo durante el periodo gestacional.

Los métodos utilizados para diagnosticar a una hembra en gestación son:

Palpación abdominal

Se puede realizar a partir de los 25 días de gestación pero su principal desventaja es que se requiere de cierta pericia, además de que la rigidez del abdomen de algunas perras gorditas no permite detectar a los productos con facilidad.

Ultrasonido

Se puede realizar a partir de los 18 días de gestación, teniendo más precisión si se realiza a los 30 días después del día en que se sospeche haya existido interacción con un macho. Es una técnica totalmente inofensiva para la perra y para los productos, permite observar la viabilidad fetal e incluso calcular la edad gestacional y detectar aspectos clínicos importantes.

Radiografía

Se puede realizar a partir de los 40 días de gestación, que es cuando ocurre la mineralización de las estructuras fetales, aunque se sugiere realizar este estudio en el día 50 para evitar errores de interpretación.

¿Existen los embarazos psicológicos?

No propiamente, pues la pseudogestación en las perras, no es un problema psicológico, es un estado fisiológico normal, asociado a la actividad hormonal del ciclo estral, para el que sólo algunas pacientes muestran signos clínicos (pseudogestación clínica).

Cuando ocurre, una hembra puede tratar de hacer nido o madriguera, rascar superficies, adoptar objetos inanimados (muñecos, cojines), sufrir presentar anorexia, aumentar sus vocalizaciones (lloriqueo o gemido), notarse más nerviosa o agresa, ocultarse en áreas cerradas, o incluso se le puede notar abultamiento del abdomen y desarrollo de la glándulas mamarias, ¡hasta con secreción de leche (galactorrea)!

En la vida silvestre solo la pareja dominante se reproduce y si algo le pasa a la madre, las otras hembras con pseudogestación pueden estar listas para criar cachorros de otras perras.

(Agradecemos la participación de la eMVZ Valeria Cervantes en la realización de este texto.)

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