Artritis perruna

MVZ Esp MCPG Dipl Fausto Reyes Delgado, Hospital Veterinario UNAM-Banfield

Ciertas enfermedades son típicas a cierta edad en las mascotas, como las hormonales, en donde la edad más común de que se presenten es cerca de los cinco años de edad. Otras aparecen en etapas más tardías (como algunos tumores malignos), pero otras más pueden presentarse en cualquier momento, como es el caso de la artritis.

¿Qué es la artritis?

Es una lesón articular crónica en donde hay pérdida del cartílago, engrosamiento de la cápsula articular, cambio en la composición del líquido sinovial y la formación de hueso nuevo (osteofito) alrededor de la articulación.

Los osteofitos de forma general producen dolor y disfunción de la extremidad o extremidades afectadas. Estas lesiones pueden presentarse tanto en cachorros con displasia de cadera como en viejitos, pero también si han ocurrido otras lesiones, como ruptura del ligamento craneal cruzado, displasia de codo o cadera, entre otras.

Esta artritis puede estar asociada a cuestiones genéticas y la edad de tu mascota (pe – rro o gato), y se complica si además presenta obesidad y cierta actividad física, teniendo un efecto negativo en su movilidad diaria. Cuando un animalito la padece, generalmente presentará disminución de su actividad física, que puede complicarse con claudicación (cojera), incapacidad de saltar, modificación en la marcha (caminar) y dolor, lo que ocasiona cambios de conducta (agresividad, lamido en la zona adolorida).

Cómo se diagnostica y trata la artritis

Esta enfermedad es progresiva y su grado de severidad dependerá de cuándo se le diagnostique. Para ello tu veterinario le hará a tu compañero animal un examen físico para ver o confirmar si hay claudicación o pérdida de masa muscular. Necesitará hacerle radiografías para estar seguro del diagnóstico o en dado caso incluso solicite estudios más avanzados como tomografía computarizada o resonancia magnética.

El tratamiento se enfoca en tres áreas: eliminar los factores predisponentes, controlar los mediadores de la inflamación y mantener la salud articular. El veterinario te indicará que controles su peso, modifiques su actividad física, tal vez te sugerirá rehabilitación, así como prescribirá medicamentos para el control del dolor, así como suplementos articulares, moduladores de la enfermedad. Pero en algunos casos quizá tu animalito requiera de cirugía para corregir problemas que desencadenaron el problema o eliminar articulaciones dolorosas, como en el caso de los remplazos articulares totales.

¿Y si hay dolor e inflamación?

Según el grado de inflamación que se presente en la o las articulaciones afectadas, se puede clasificar como bajo grado de inflamación o alto grado de inflamación. El primer caso se ve comúnmente en la osteoartritis (inflamación del hueso y cartílago articular), mientras que las de alto grado de inflamación se ve en artritis infecciosas (producidas por bacterias, hongos o virus) o inmunomediadas (es cuando el organismo actúa contra sus propios tejidos).

Como se mencionó antes, la decisión de manejo médico (medicina y tratamiento), debe ser por recomendación de tu médico, ya que la mayoría de los analgésicos empleados en medicina humana son altamente tóxicos para tu mascota. Lamentablemente es común en la consulta veterinaria tener que tratar a un paciente con artritis… y que además sufre de lesión renal o hepática por el uso no adecuado de ciertos medicamentos.

Además, en algunos casos se necesita recetar con otros medicamentos como antibióticos, donde es súper importante respetar la dosificación, el intervalo y la duración del medicamento, para así evitar que por culpa de un manejo inadecuado tu animalito presente resistencia bacteriana a estos fármacos.

Si ya notaste signos de dolor en tu peludo, ha disminuido su actividad física y además tiene sobrepeso, esto puede ser un indicativo de artritis; considera la revisión por parte de tu veterinario y sobre todo ¡evita medicarlo!, ya que podrías causarle un daño irreversible.

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