El reconocimiento de nuestros animales como seres que viven, sufren y merecen protección, es una lucha constante y fundamental para lograr mejores condiciones de vida. Estas son 5 políticas o leyes por los animales que hace 50 años -o menos- no se hubieran considerado factibles pero que, gracias a grupos de expertos y perseverantes juristas, ONG’s y hasta políticos, se han alcanzado.
Lic. Juan Manuel García Varela
1. Declaración de sus Derechos
Esta es la máxima normatividad que existe en el planeta y no por su aplicación, sino porque marca las bases para los derechos básicos que se reconocen en favor de los animales de compañía y especies en general. Esta declaración nace en 1977, hace casi 50 años, y en ella se reconocieron varios derechos, comenzando con la igualdad y la vida como las máximas primicias en ella. Posterior a 1978, la misma fue adoptada por la ONU y por ende en la mayor parte de los Estados del planeta, pero es el primer logro a favor de nuestros compañeros de vida.
2. Ley de Protección del DF
Esta legislación fue la primer norma de carácter estatal (1981), dictada por el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión, que buscaba el “trato humanitario para los animales domésticos”, “erradicar y sancionar el maltrato y los actos de crueldad para con los animales” y “la formación del individuo y a su superación personal familiar y social, al inculcar actitudes responsables y humanitarias hacia los animales” (art. 1°). No fue una norma que buscara imponer sanciones ejemplares, pero fue el primer acercamiento y dio origen a leyes más robustas.
3. Reforma a la Ley de Equilibrio Ecológico
Aun cuando la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente existe desde 1988, en su origen solo consideraba a los animales domésticos en estado de abandono y que se tornaban salvajes, calificándolos como fauna silvestre. 30 años después, en 2018, la reforma a la ley, revalorizó los derechos animales, al señalar como principios básicos el suministrar agua y alimento para mantenerlos sanos y con una nutrición adecuada, espacios adecuados para descanso, atención médica preventiva, libertad de comportamiento, entre otros.
4. Espacios libres y adecuados
Aun cuando la Ciudad de México ha sido pionera y vanguardia en muchas políticas de índole social y animal, el primer espacio designado como “libre para convivencia y sano esparcimiento”, se estableció en el Estado de México, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en 2014. El Parque Espejo de los Lirios, surge como una iniciativa público-privada en la cual el gobierno municipal y una empresa de alimentos para perros, conjuntaron esfuerzos y crearon el primer espacio de 500 metros cuadrados para la convivencia, seguro, en un entorno de salud y bienestar animal para los peludos de la casa.
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5. La Salud sí importa
El primer Hospital Veterinario Público del país se inauguró en el Municipio de Naucalpan, Estado de México, en 2015. De esa forma, es el espacio público de salud animal, pionero de todo el país. En él, el Gobierno del Estado de México, procuró la salud para una población aproximada de 5 mil mascotas al mes, pero no solamente eso, también procuró la salud económica de los que habitamos la metrópoli de la Ciudad de México y municipios conurbados, en la atención de enfermedades y accidentes de nuestros amados miembros, creando con ello el Derecho a la Salud de Animales de Compañía de una forma que fuera accesible para cualquier individuo y sobre todo, para cualquier animal.
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