Ante el inevitable envejecimiento en los perros la vista sufre algunos cambios, el más común: la presencia de cataratas en uno o ambos ojos.
MVZ Ana Paola Velasco Espinosa y MVZ Lorena Villafuerte García
Las cataratas ocurren cuando la opacidad en el cristalino, una de las estructuras que conforman el ojo, provoca una mancha blanca que impide parcial o totalmente el paso de luz y, por tanto, disminuye o nubla por completo la visión.
La edad de aparición aunque es marcada en la etapa geriatra, es variable, pero existe cierta predisposición genética en su presentación, también hay enfermedades que favorecen su aparición, como la diabetes mellitus, una patología ocular conocida como uveítis, problemas nutricionales o exposición a sustancias tóxicas.
En algunos animales son evidentes y se observan manchas blancas o una especie de nube en los ojos, pero si no hemos puesto tanta atención o no se dejan revisar, podemos sospechar que las tienen si empiezan a perder la vista.
¿Pero cómo darnos cuenta?
Hay que poner atención a su comportamiento. La casa es un territorio conocido para ellos, así que podrían aparentar que se mueven sin problema, pero si colocamos un objeto o mueble nuevo, observamos que se tropiezan o chocan con él. Adicionalmente, se asustan cuando una persona u otro animal se aproxima a ellos en silencio y, como la pérdida de la visión es mayor en la noche, durante los paseos nocturnos podrían sorprenderse aún más.
Si notamos alguno de estos cambios debemos acudir con un especialista en oftalmología veterinaria, quien realizará una evaluación de salud general, solicitará estudios de sangre y de imagen y hará una revisión exhaustiva de los ojos. Para la revisión y diagnóstico de cataratas se tiene que dilatar la pupila y revisar, con ayuda de dispositivos y pruebas específicas, cada estructura que conforma el globo ocular. En pacientes de difícil manejo esto tendría que realizarse bajo sedación.
Con los resultados se podrá determinar si el paciente es candidato a una cirugía correctiva de cataratas, porque en la actualidad, no existen tratamientos médicos para mejorar esta condición. La cirugía para retirar la catarata se realiza bajo anestesia general y consiste en retirar el cristalino por medio de un procedimiento que se llama facoemulsificación.
Hoy en día es posible insertar un lente intraocular que supla la función del cristalino, si el cirujano así lo determina.
Posterior a la cirugía de cataratas los pacientes van a necesitar mantenerse hospitalizados al menos un par de días, en casa requerirán medicación continua y revisiones periódicas para asegurar el éxito del procedimiento.
Pero antes de que esto pase, ¡su vista es un superpoder!
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