Al baño con todo y gato

gato baño
Tu gato quiere entrar al baño… claro, pues es comprensible.

Ma. Isabel Oyuky Martínez V., Coordinadora Editorial

El que los gatos acompañen a las personas a lugares como el baño, provoca que pensemos que el lugar mismo tiene algo que ver con la conducta.

Los humanos hacemos cosas “apropiadas”, que combinen con el momento y el lugar. Como para los gatos no hay necesariamente un contexto, ni reglas de cordialidad o pudor, esta conducta no depende del baño mismo, sino de otros factores.

Por supuesto el principal es que quieren estar cerca de su persona de apego, y el hecho de que esta vaya a un cierto espacio durante un breve tiempo, es posible que les haga asumir un objetivo definido, por lo que tratan de acompañar a su persona por el mero interés de ser parte del grupo y, al mismo tiempo, mostrarse valioso.

Por otro lado está un factor que determina la acción de ir al baño por encima de otras cosas en casa y es que comúnmente es el único lugar en donde invariablemente cerramos la puerta.

¿Me abres?

Los gatos se acostumbran a vernos pasar de una habitación a la otra, entrar a una recámara, volver a salir, estar en la sala, ir a la cocina, volver al comedor… y todas estas actividades pueden estar a la vista del gato, en ninguno de esos momentos es común que pongamos una barrera que les impida estar pendientes del entorno.

Sin embargo, en el baño, cuando cerramos la puerta, esto puede ser amenazante para él, pues deja de controlar su entorno, deja de saber qué es lo que sucede. Se le limita, se le pone una barrera física para enterarse qué está pasando, por lo que entrar al baño, rebasar la puerta, representa la única acción posible a su entender.

No, no es un chismoso sin pudor, sólo cree que tiene derecho a saber qué pasa en su casa, y con su gente, todo el tiempo.

¿Cómo alejo a mi gato de la cocina y mesa mientras comemos?

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