MC MVZ Gerardo Garza Malacara
Cuando hablamos de la problemática de alimentar a un cachorro o a un perro adulto, lo primero que debemos buscar es que el alimento que ofrezcamos sea de alta calidad para que cubra todas las necesidades de nuestra mascota, que le guste y, algo muy importante, que sus heces sean firmes, pequeñas y que tengan el menor olor posible, además de que brinde todos los nutrientes necesarios para realizar todas sus actividades durante sus diferentes etapas de la vida.
Para que un alimento sea bien digerido es importante que el estómago de nuestra mascota esté preparado de manera adecuada para que pase al intestino en donde se realizará la absorción de los nutrientes.
Cuando un perro recibe una dieta adecuada tendrá sus funciones digestivas sin trastornos, esto debido a que el alimento contiene la suficiente cantidad de fibra como para que su vaciamiento sea el adecuado para evitar fermentaciones y, por ende, gases; que sus movimientos sean demasiado rápidos produciendo diarrea o que sea demasiado lento produciendo que nuestro amigo se constipe, es decir, que se estriña.
Es importante que el alimento sea ofrecido de acuerdo a la edad, raza y estilo de vida, y bajo la recomendación de un médico veterinario. En cuanto a la frecuencia, en general se recomienda lo siguiente: de uno a tres meses de edad con una frecuencia de 4 a 6 veces al día; después de los 4 y hasta los 12 meses, tres veces al día; y después, dos veces al día.
Aquí vale la pena hacer una consideración importante, para los perros adultos que pesen más de 20 o 25 kilos se recomienda que coman su alimento dividido en dos tomas para mantener un estómago sano y con el alimento adecuado para su talla.
¡Una Mascota Sana es una Mascota feliz!
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