Es una enfermedad silenciosa en hembras que pone en riesgo su vida y es 100 % prevenible.
MVZ Ana Paola Velasco Espinosa
Una de las grandes ventajas de la cirugía de esterilización, es prevenir la presentación de piometra en perras y gatas. La piometra es una de las enfermedades más frecuentes con consecuencias graves entre ellas, la muerte del paciente.
Después de que se presentan varios ciclos estrales los ovarios pueden formar quistes o tumores que generan desbalances hormonales, que, a su vez, provocan la acumulación de líquido en el útero. Si hay presencia de bacterias, el líquido se convierte en pus generando un problema severo, además de la producción de toxinas. Las toxinas bacterianas llegan a viajar por el torrente sanguíneo a otros órganos en los que pueden causar daños permanentes. En el caso particular de los riñones podría desarrollarse una insuficiencia renal.
No existe tratamiento médico definitivo para esta condición, la única solución permanente es realizar una cirugía de esterilización, conocida como Oforosalpingohisterectomía (¡má fácil!: OSH), en la que se retiran ovarios y el útero contaminado para quitar la fuente del problema, pero presentando estas condiciones, la cirugía se vuelve más compleja porque los tejidos están frágiles y pueden desgarrarse con el riesgo de contaminar la cavidad.
Las mascotas se notan deprimidas, no tienen apetito, pueden beber y orinar en exceso, tienen distensión y dolor abdominal, presentan vómitos, diarrea y cuadros febriles. Cuando ha pasado suficiente tiempo puede haber hipotermia. En ciertos casos es posible ver una secreción marrón y de mal olor salir a través de la vulva.
En cuanto se observen dos o más de estos signos se debe acudir a una consulta médica en la que se evaluará el estado de salud y probablemente se recomienden pruebas de laboratorio, estudios de imagen e incluso la hospitalización para estabilizar al paciente. Una vez confirmado el diagnóstico, se propondrá el tratamiento.
Esto puede evitarse esterilizando a edad temprana a los animales.
En condiciones ideales a partir de los seis meses es posible realizar una OSH con bajo riesgo, para ello, acude por asesoría a una consulta veterinaria.
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