Conocido también como síndrome de dilatación-torsión gástrica, es una patología frecuente en perros en la que el estómago se llena de gas y líquido, por lo que se distiende de manera considerable.
MVZ Ana Paola Velasco Espinosa
¿Qué es la torsión gástrica?
Esta distensión, aunada a una laxitud de los ligamentos que mantienen al estómago en su posición en el abdomen, provoca que pueda girar sobre sí mismo y esta rotación comprime los vasos sanguíneos que lo irrigan, por lo que, si no se trata a tiempo, podría causar necrosis de una de sus partes o del órgano completo. Por su cercanía al estómago, el bazo también puede afectarse.
El tamaño y peso del estómago aumenta la presión en la cavidad abdominal comprimiendo las venas principales del abdomen, disminuyendo el retorno de sangre al corazón. Existe también compromiso respiratorio, se puede presentar la salida de bacterias al torrente sanguíneo y se daña la función renal, entre otras alteraciones.
Por todo esto el síndrome es considerado una urgencia médico-quirúrgica que puede ocasionar la muerte de las mascotas en un periodo corto de tiempo.
No debemos servir un gran volumen de alimento, ni una sola vez al día.
¿Qué factores intervienen en que una mascota sufra este problema?
Se debe tener particular cuidado en perros de talla grande o gigante, pues en ellos se presenta con mayor frecuencia, por ejemplo, gran danés, labrador, san bernardo, golden retriever y pitbulls, sin embargo, los demás perros y algunos gatos no están exentos de sufrirlo.
Esta patología se ha asociado a animales que toman enormes cantidades de agua y alimento o que consumen alimentos altamente fermentables. Se presenta en perros que realizan ejercicio o una actividad física extenuante inmediatamente después de comer o que toman un gran volumen de agua. Si los perros comen muy rápido por an siedad o estrés es necesario buscar opciones para evitarlo.
¿Qué veo en mi mascota?
- Es muy probable que estén tristes y no tengan ganas de nada. En ocasiones responden a nuestros llamados, pero les es muy difícil moverse por el dolor.
- El abdomen se ve inflado y cuando se los tocamos pueden sentir un dolor intenso. Les cuesta trabajo estar en posiciones en las que el abdomen está presionado.
- Presentan náuseas, babeo excesivo y vómito, este a veces sin contenido.
- Su respiración y latido cardiaco se siente acelerado.
- Se ven las mucosas pálidas y sienten frío.
Tratamiento médico y quirúrgico
Como hemos podido ver, el tiempo en el que se atiende al paciente es importante, en cuanto nos demos cuenta de que algo está mal, tenemos que ir de inmediato a un servicio de urgencias.
El equipo de veterinarios que lo atiendan recabará rápidamente información, realizarán una exploración física, realizarán análisis de sangre y estudios radiográficos. Pero de manera prácticamente simultánea estabilizarán al paciente, administrando líquidos endovenosos y fármacos, en ocasiones, como manejo médico urgente colocarán una sonda para sacar el contenido estomacal o realizarán una punción externa para liberar la presión.
Si el bazo resulta afectado, también puede retirarse.
Sin embargo, en la mayoría de los casos se requerirá también que el paciente ingrese a cirugía, en este procedimiento se coloca al estómago en su posición y se debe fijar a la pared del abdomen, procedimiento conocido como gastropexia, para evitar que esto vuelva a suceder. Debido a los daños sistémicos el riesgo anestésico es alto y el pronóstico de recuperación después del procedimiento dependerá de los cuidados intrahospitalarios que el paciente reciba.
Un último consejo
Nada es más triste que perder a nuestro compañero de vida, por lo que es recomendable que platiquemos con el médico veterinario zootecnista de la posibilidad de realizar la técnica quirúrgica de gastropexia de manera profiláctica, es decir, preventiva.
En muchos pacientes este procedimiento se puede realizar al mismo tiempo que la cirugía de esterilización, de manera que únicamente sometemos a nuestras mascotas a un proceso anestésico y una sola recuperación. Lo importante es que siempre estemos al pendiente de ellos, notar a tiempo cualquier cambio y llevarlo rápidamente a un servicio de urgencias puede salvarle la vida.
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