En busca del hogar perfecto para mi gato

El enriquecimiento del hogar, para convertirlo en un lugar interesante, tiene una importancia mucho mayor que sólo “divertir” a nuestros felinos de casa: extender su vida de muchas maneras.

Paco Colmenares, con la colaboración de la MVZ Sandra Ortiz

Lo más impresionante que uno llega a entender cuando se adentra en el tema del enriquecimiento ambiental en casa, es la relación que tiene este con el número de gatos perdidos, maltratados o que mueren jóvenes en las calles.

Sí, una casa que es divertida e interesante, desde la edad más temprana posible, puede ser el factor decisivo para que un gato viva 4 años, o 24.

Un gato que disfruta su hogar porque tiene rincones interesantes, diferentes alturas, lugares para trepar y juguetes colgantes, puede ser feliz dentro de casa toda su vida. En cambio, los ambientes monótonos y planos les pueden dar tiempo de preguntarse si tras la ventana existan otras cosas, arriesgándose a un accidente.

Por eso, enriquecer el hogar para un gato puede cambiarlo todo. El gato feliz en casa, ni siquiera cuestiona el mundo exterior, pues dentro tiene agua, comida, diversión, exploración y compañía. ¿Para que buscar más allá de donde está todo lo importante?

Qué es enriquecer

Enriquecer significa hacer mejor el espacio en relación a lo que un animal necesita, “nutrir” la mente y el cuerpo de un animal a través del movimiento y la variedad.

Una casa divertida e interesante, puede ser el factor decisivo para que tu gato viva 4 años, o 24.

La diferencia con los perros

Quienes tienen perros saben que, si bien se puede enriquecer mucho el hogar (sobre todo importante cuando nuestro perro se va a quedar mucho tiempo solo durante el día), la mayoría de las veces los caninos estarán esperando el momento de atención humana para ser felices casi con lo que sea. Pero para los que tenemos gatos en casa, sabemos que gran parte del día, aún si los buscamos nosotros, no tendrán ganas de interactuar. Al menos no con la frecuencia que podemos ver en los perros, quienes responden casi siempre al llamado de juego.

Y es que la personalidad gatuna puede ser tan diferente que nos llena de mitos ¿son solitarios? ¿No quiere estar conmigo? ¿Se aburre de mi presencia?

Ninguna de estas preguntas son ciertas, pero es entendible la confusión cuando los cachamos haciendo cosas, explorando o jugando con elementos de la casa por si mismos, sumergidos en su pensamiento y en sus propias deducciones.

Para un gato, el reconocimiento pleno de su espacio es fundamental. Entender las dimensiones de cada rincón de la casa, y haber entendido lo que hay en cada rincón es casi una necesidad natural.

Conforme pasa el tiempo, la curiosidad y el asombro van disminuyendo hasta el punto de que podríamos ver que sólo se cambia de uno a otro lugar, sólo para volverse a acostar y dormir. Pero el tiempo que permanece despierto, es muy importante que tenga actividades físicamente motivantes y que le haga gastar energía, en pro de una salud clínica y mental óptima.

También, como seguro sabes, difícilmente obligarás a un gato a hacer algo que no quiera, así que la forma de enriquecer debe ser siempre pensando en las cosas que lo motiven a moverse y a descubrir qué le gusta, aunque eso no sea lo que tú tienes en mente.

Por eso los rascaderos y grandes “castillos”, son una excelente opción, pero no necesitas casarte con esa idea, o esperar hasta que el presupuesto lo permita. Una de las mejores formas de motivar su movimiento, es el alimento. Siempre y cuando le guste lo que come, irá a donde sea, y si este lugar es interesante de acceder, como la cima de un mueble, o una repisa elevada, estarás viendo por las dos formas de nutrición que necesita, física y mental.

Recomendaciones

La MVZ Sandra Ortiz, de Gatofriendly, nos trae unas recomendaciones de estilo y materiales que podemos usar para poder hacer un enriquecimiento y una gatificación en nuestro hogar, sin gastar demasiado, ni hacer modificaciones permanentes.

“Si vives en un departamento o casa donde no puedes hacer hoyos en la pared, poner repisas o modificar muchas cosas, te puedes apoyar con muebles que ya tengas en casa, los escritorios o mesas que ya no uses, los libreros que tienen forma de escalera, esos son ideales.

Podemos gatificarlos poniéndoles una camita, colocando un pedazo de alfombra, o forrarlos de cierta manera para que sea una superficie más agradable y donde no se resbalen. Colócalos siempre cerca de una ventana o alguna zona donde dé el Sol.

También podemos apoyarnos con otros materiales reciclados, por ejemplo, los huacales de madera fácilmente se pueden convertir en rascadores o camas, o apilados unos con otros y crear estos niveles y repisas.

Otra opción son cajoneras de plástico o de algún otro material que ya no usemos, o muebles que ya se encuentran en un estado poco óptimo para su uso normal. Cualquier lugar que tengamos donde el gato pueda tener diferentes alturas nos ayuda muchísimo.

No pueden faltar las cajas de cartón que sean resistentes, convirtiéndola en una cama, rascadero o escondite. Apilar libros en una ventana, o básicamente cualquier cosa que salga de nuestra imaginación, sin gastar o modificar mucho nuestra casa. Espero que les sean útiles estos consejos.”

Admira y asómbrate con sus capacidades, claro, pero no olvides también que todas tiene un límite, y que no se trata de ponerlos en riesgo por ningún motivo.

Asegúrate que las repisas sean sólidas, que los muebles por los que puede trepar son seguros, y que no estés motivando su paso cerca de la estufa, el calentador, los cuchillos, cristalería o sobre vidrios dudosamente resistentes.

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