De lo físico a lo mental, salud integral del cachorro

Kuu’b Veterinarios de la Conducta

Una vez que una familia ha decidido, y ha elegido al compañero ideal para el hogar, es importante considerar que necesitará cuidados de un médico veterinario. Para empezar, es conveniente llevar al cachorro a una revisión de rutina, para que nos indique su estado de salud general y para que empiece con el calendario de vacunas y desparasitación a la brevedad. Al hacer esto estamos previniendo algunas enfermedades que son comunes y además pueden llegar a ser letales para ellos.

Es común que el calendario de vacunas se inicie entre las 6 y 8 semanas de edad, y tiene una razón clara: básicamente las vacunas no serán completamente efectivas hasta que los anticuerpos maternos hayan disminuido y esto ocurre precisamente a la edad que se inicia el calendario de vacunación.

Por otro lado, también será importante ir calculando que cuando el cachorro sea adulto, la revisión deberá ser por lo menos dos veces al año de manera rutinaria, para prevenir o detectar cualquier padecimiento que pueda presentarse y así darle un tratamiento oportuno.

Salud emocional y mental de mi cachorro

Así como en los humanos es importante la salud física y emocional, en los perros es similar. Para tener un cachorro sano, es importante también poner atención al aspecto emocional y mental.

En primer lugar hay que mencionar que la edad del cachorro que se considera Periodo Crítico. Va desde la 3ª a la 12ª semana, y en este periodo todo lo que le ocurra o no al cachorro lo marcará para su vida adulta.

Este periodo llamado también periodo de socialización, es el periodo en el que le enseñaremos el mundo a nuestro cachorro. Deberá conocer personas, otros perros, animales de otras especies, diferentes ruidos, lugares, objetos, etc. Una etapa de este periodo será importante que la pase con la madre y hermanos de camada y el otro terminará de aprenderlo en casa cuando esté con nosotros en su nuevo hogar.

Entre más sea expuesto a distintos estímulos con resultados positivos, será un perro mucho más equilibrado porque contará con herramientas que le permitirá adaptarse mejor a las condiciones de vida que podemos ofrecerles.

También es muy importante saber que con una socialización adecuada, estamos previniendo problemas a futuro, como agresiones, ansiedad generalizada, ansiedad por separación, hiperexcitabilidad, miedos injustificados, menor capacidad de aprendizaje, etc.

El juego también le permitirá desarrollar habilidades cognitivas que le permitirán adaptarse mejor a su entorno cuando sea un perro adulto.

¿Y yo estoy preparado emocionalmente para mi cachorro?

El proceso de adoptar un cachorro debe ser pensado con cuidado, como hemos mencionado, debe considerar las necesidades básicas del perro y además pensar muy bien cómo vamos a introducirlo a nuestro estilo de vida.

Por ello deberá ser una decisión tomando en cuenta a todos los que viven en la casa, para que todos se involucren en la educación del cachorro.

Hay que recordar que son seres vivos sintientes y conscientes del medio que los rodea. Somos responsables de las condiciones de vida que les proporcionamos y por lo tanto del nivel de bienestar que tendrán durante toda su vida.

Para la etapa de cachorro es necesario muchísima paciencia, empatía y cariño para comprender y actuar ante todos los cambios que están sucediendo en la vida del cachorro, es una etapa de aprendizaje en la cual nosotros tenemos la oportunidad de acompañarnos mutuamente.

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