MVZ Ana Isabel Cué Martínez
Es muy frustrante llegar a casa y que tu perro haya orinado fuera del lugar designado… pero antes que nada, debes conocer todos y cada uno de los posibles motivos que lo llevan a tal conducta.
Puede ser por problemas de aprendizaje, de salud, cambios momentáneos que lo lleven a la necesidad de marcar, e incluso problemas graves de comportamiento. Lo principal es no desesperarte y busques ayuda. Espero que este artículo te amplíe las opciones porque me interesa la relación humano-perro: es muy decepcionante cuando un can es abandonado o recolocado debido a un marcaje inadecuado en casa.
Un buen inicio
Comenzaré por los cachorros y lo primero –pero no único- en lo que debes de pensar es en la falta de un entrenamiento adecuado. En esta etapa, no recomiendo dejarlos sin supervisión en espacios grandes, ya que deben ir acostumbrándose poco a poco a hacer del baño cada vez más lejos del lugar donde duermen y donde comen.
En la actualidad hay mucha información en libros o tutoriales y los entrenadores han ido modernizando su trabajo. En este último caso, asegúrate que utilice refuerzo positivo y en condiciones donde garantice el bienestar del perrito.
La temida adolescencia
Cuando tu canito está dejando de ser cachorro, comenzará a estar influenciado por las hormonas; si es hembra se ha visto que orinan fuera de lugar durante su sangrado, y si es macho empezará a levantar la pata en bordes y esquinas, por lo que es necesario volver a implementarle el entrenamiento de cachorro. Lo anterior debe ir con su debida recompensa o refuerzo positivo y además mantenerlo vigilado constantemente puedes usar una correa larga.
Otra opción es dejarlo en su “zona segura” cuando salgas de casa o estés ocupado. Considera que si el tuyo no está castrado, hazlo: consulta a tu veterinario para conocer las ventajas de esta práctica, por ejemplo, una disminución importante en el marcaje.
Si en esta etapa no logras consolidar un buen entrenamiento, de adulto va a continuar marcando dentro de casa.
Peludos adultos adoptados
Aquí la mayoría de las veces se desconoce la información relativa a sus primeras etapas de vida y si es tu caso, no podrás dejar de pensar que les faltó un entrenamiento apropiado. Pero también considera que ante todo cambio de ambiente tenderá a marcar para sentirse (por así decirlo) “más seguro”.
Además puede manifestar miedo y ansiedad, lo cual suele provocar marcajes en lugares no deseados y que a pesar de tus esfuerzos por entrenar correctamente podría ser necesaria una evaluación con un veterinario del comportamiento (etólogo clínico), quien verificará que no esté atravesando por un terrible problema de conducta, por ejemplo, ansiedad por separación.
Canes enfermos
Es interesante observar que cuando un animal está enfermo su comportamiento cambia. Una perrita que bebe más agua de lo frecuente podría ser el resultado de una infección uterina, y por lo tanto va a orinar más, lo mismo si padece diabetes. Una inflamación en el abdomen causa malestar y es motivo de marcaje, así como una infección en vías urinarias junto con incontinencia, serían otra causa a considerar.
En suma, son muchas las patologías que llevan al marcaje y no sólo la falta de entrenamiento, la ansiedad o el miedo. Por eso recalco la importancia de la revisión médica junto con la del profesional en comportamiento animal.
Otros factores
Existen además muchos otros componentes que ocasionan este problema, por ejemplo:
- Un can que prefiere el pasto o tapetes absorbibles en lugar de pisos lisos.
- Que tenga miedo de algo en el exterior (al vecino o a la podadora).
- Que no distinga los límites de la casa (si tienes siempre abiertas las puertas o ventanales al jardín).
- Peludos que orinan porque se les saluda con mucho frenesí.
- Marcaje por una mudanza, presencia de alguien ajeno a la familia o viaje de su tutor favorito.
Tu perro es parte de la familia. Recuerda entrenar en lugar de castigar. Revisa su estado de salud de forma periódica y permite que conviva a diario con todos
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