“Lo que los gatos quieren”, el libro del veterinario estrella de Japón

Yuki Hattori es el gurú de los felinos en el país; gente de toda la isla llega a su consultorio casi en peregrinación. Su nuevo best seller, Neko no Kimochi Kaibo Zukan, se acaba de traducir del japonés.

Simplemente el año pasado, unos 16.000 gatos visitaron el Centro Médico Felino de Tokio, que fundó y dirige Yuki Hattori, para una consulta. Muchos extranjeros también buscan un espacio para hablar con el veterinario estrella de Japón sobre neko no kimochi, o los sentimientos de estos animales. “Un hombre voló desde Irak para una consulta personal, sin el gato”, dijo Hattori a The Guardian.

El mesías de los gatos

También llamado “el gurú de los gatos”, Hattori, autor de 14 libros sobre la educación y el trato de los felinos domésticos, es considerado el experto máximo en gatos capaz de interpretar su lenguaje corporal hasta la mínima vibración de la cola o contracción de los bigotes, pasando por cada movimiento de orejas. Y, por supuesto, el maullido: el idioma que los gatos solo emplean con sus compañeros humanos.

Su best seller Neko no Kimochi Kaibo Zukan (Enciclopedia de los sentimientos de los gatos) ha sido traducido al inglés como What Cats Want (Lo que quieren los gatos), en una edición que mantiene el espíritu de la original, con ilustraciones, diagramas y punteo de temas destacados sobre la conducta y la actividad de estos felinos.

“Todo lo que quiero es que más personas comprendan lo que tiene de especial vivir con gatos”, dijo al periódico británico The Gardian. El objetivo es permitir que la gente entienda mejor a la mascota que se considera más enigmática: “Cuanto más sepa alguien sobre su gato, más podrá disfrutar de su compañía”.

¿El gato arma un escándalo para que el humano le abra la puerta, y cuando lo logra se queda sentado mirándolo, en lugar de salir? “Quizá no le gustaba la puerta cerrada.”

Yuki Hattori

Un libro para conocedores y novatos

El libro funciona como una gran introducción para nuevos adoptantes de gatos pero también es una fuente de conocimiento para veteranos del cuidado felino. A ambos grupos les interesa saber por qué, si estos animales duermen buena parte del día, se mueven llenos de energía en el medio de la noche, por ejemplo.

Como un Diccionario Gato-Gente, Hattori explica la infinita gama de expresiones que los gatos logran con 19 huesos y 12 músculos (los que tienen en su cola), cómo interpretar si cuando se refriega contra las piernas de una persona o por qué cuando se frota con otro felino le manifiesta su confianza.

La infancia de Hattori

El veterinario creció en un hogar de Nagoya donde no había mascotas, pero su padre era veterinario y juez de competencias felinas. Le gustaban mucho los felinos grandes: “Recuerdo que me quedaba fascinado por su belleza”, recordó sobre sus visitas al zoológico.

Tuvo su primer gato doméstico mientras estudiaba la carrera de veterinaria. Un día observaba cómo una gata movía a sus gatitos de un lugar a otro en un estacionamiento, y descubrió que había dejado a uno, una hembra gris y negra. “No sé si se la olvidó o si decidió que no podía cuidar a toda la camada. Quizá la gatita era demasiado pequeña”. La llamó Unya y se la llevó. Vivió con ella 15 años, y a ella le debe, dice, la mayoría de sus observaciones.

La interpretación entre especies es muy diferente: “los perros piensan en los humanos como en dioses, mientras que a los gatos les hace pensar que ellos son los dioses.”

YUKI HATTORI

“La popularidad de los gatos aumenta en todo el mundo”, siguió The Guardian. “Aparte de Japón, donde son los animales domésticos más queridos, con una cantidad de casi 9,8 millones en el país contra 8,8 millones de perros, la Asociación de Medicina Veterinaria de los Estados Unidos (AVMA) informó que la cuarta parte de los hogares estadounidenses tienen un gato.

El mejor país para los gatos

Además, Japón se ubica en el primer puesto de la valoración del minino, con cafeterías gatunas y hasta una isla de los gatos. No es extravagante que una persona le solicite a un arquitecto que personalice una casa con elementos especiales para mascotas y abundan las apps para mantener a salvo los registros médicos de los gatos.

Para “el gurú de los gatos” cuidar un felino doméstico se parece mucho al amor no correspondido: “Puedes ser el propietario, pero no eres el amo. Tú respondes a las necesidades del gato, no al revés”. Y hay una prueba sencilla para valorar el hogar que un humano le brinda a su felino: “La mejor manera de saber si un gato es feliz es ver si tiene un gran apetito y se siente cómodo relajándose por completo”.

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