Cómo hablar idioma gato

Esther Garcilita, LaGateríaMX

Seguro en algún momento has intentado comunicarte con tu gato emitiendo sonidos parecidos a sus maullidos… ¿Qué cat lover no le ha dicho miau a su roomie de cuatro patas, casi siempre sin obtener respuesta?

El lenguaje felino no es como el humano, ¡no se trata de maullar nada más! Los gatos se comunican a través de una compleja mezcla de sonidos, posiciones de cola y orejas, olores… Pero no les maúllan a otros gatos, sino reservan ese sonido especial para comunicarse con sus humanos.

Además van adaptando su “habla” cuando notan que algún tipo de maullido obtiene mejores resultados: comida a primera hora del día, caricias, que le abran la puerta para entrar o salir, un cambio de arena, y un largo etcétera que, si eres amante de los gatos, entenderás. Aprender a “hablar” con el tuyo te dará muchas satisfacciones y reforzará el vínculo.

Pero antes de ponerte a vocalizar sin sentido, debes entender a tu felino amigo.

¿Qué te dice?

Los sonidos:

  • Maullido corto: significa “¡Hola!” (a veces se acompaña de un rápido movimiento de cola).
  • Muchos maullidos insistentes: “Llena mi plato ahora, está medio vacío, comí cuatro croquetas y me gusta lleno”.
  • Maullido bajo y profundo: “¡Hay un ente aquí, sálvame!” o “Quítate de mi vista…”.
  • Ruiditos rápidos y seguidos: caza algún bicho o mira un pájaro que se le antoja. • Siseo o gruñido feroz: Ya sabes lo que significa…
  • Ronroneo: amor puro, disfrute. Lenguaje corporal:
  • Cuerpo o cola erizada: está muy enojado, ¡aléjate ya!
  • Cola que vibra: está emocionado y feliz de tenerte cerca.
  • Su cola baja o entre las patas: está triste, asustado, se siente amenazado.
  • Cola ondulante: curiosidad, excitación.
  • Ojos soñadores (entrecerrados): ¡te manda amor!
  • Pupilas dilatadas: agresividad o emoción extrema. Sucede también cuando juega o caza.
  • Orejas agachadas: ansiedad o miedo.
  • Topes de cabeza o se talla contra ti: eres suyo y te ama. ¡Que todo el mundo lo sepa!
  • Te besa con la nariz (¡o te lame!): eres parte de su manada al 100 %, ¡te adora!

¿Listo para platicar con tu gato?

Las palabras son menos importantes que el tono y el lenguaje corporal que utilices, siendo consistente en el mensaje y tono de voz. Si usas el mismo tono para: “¡No!”, “bájate” o “toma un premio, mi lindo gatito”, no entenderá la diferencia. Para corregir alguna actitud negativa (rascar muebles), tu voz debe ser baja, fuerte y firme, acompañada de una cara seria y una señal rotunda con las manos.

Y para premiar un comportamiento positivo, darle comida o un premio, usa una voz más aguda y festiva con una sonrisa. Recuerda: aprenderá rápido si las señales son claras y consistentes.

Cuanto más hables con él, con más efectividad se comunicarán. Yo he tenido gatos toda mi vida (convivo con siete), pero tampoco tomes esto al pie de la letra. ¡Puede variar! Cada gato es un mundo distinto, como cada persona. ¡Diviértete y ama a tu gato como es! Para tener un gatito feliz y saludable, síguenos en nuestras redes sociales.

¿Por qué mi gato no maúlla?

Algunos simplemente no lo hacen, aunque si es casero hallará la manera de hacerte entender lo que quiere. Los gatos ferales (que no fueron socializados y cuya convivencia con humanos es imposible), no maúllan en absoluto. Los de razas orientales, como los Siameses, son parlanchines por naturaleza y tienen un amplio “vocabulario”. ¡Cuestión de temperamento!

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