Pocos saben que el burro mexicano está dentro de las especies en peligro de desaparecer y lugares como burrolandia ayudan a su preservación.
Burrolandia es un lugar de 4 hectáreas de campo donde 50 burritos caminan libremente sin tener que trabajar. Necesitan de todos nosotros para la manutención de estos hermosos animalitos y la mejor forma de lograrlo es que apadrines a tu burrito favorito.
Otumba, la cuna del burro
En Otumba ─a dos horas de la Ciudad de México─ los burros mexicanos encontraron una esperanza. No por nada el municipio es conocido como “la cuna del burro” y se celebra la feria nacional del burro. No podía existir mejor lugar para Burrolandia.
Si te conviertes en padrino de un burro, Burrolandia te envían fotos y videos de tu ahijado y te invitan a conocerlo. Puedes donar en especie o en dinero, por un periodo de 3, 6 o 12 meses y elegir el burro que más te guste para ser tu ahijado.
Cada uno de estos burritos tiene una historia especial. Algunos llegaron porque sus dueños ya no los podían cuidar y otros fueron rescatados de condiciones deplorables.
Disminución dramática
Los ganaderos paulatinamente dejaron de criarlos porque se cansan más rápido que las mulas (sus patas son muy cortas) y, como es común en el campo, si un animal no sirve de algo es sustituido. En el censo agropecuario de 1991 se registraron 300 mil burros, y para 2007 contaron sólo 180 burros mexicanos.
¿Interesante verdad? Conoce más de ellos: https://www.facebook.com/burrolandia.mx
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