Aunque una de las principales razones por las que un perro puede esconderse es el padecimiento de una enfermedad, existe más de una situación por la cual un can puede tener un comportamiento extraño. Identificar el problema es uno de los principales pasos para ayudar a nuestro compañero.
Siempre debes asistir al veterinario, sin duda alguna, ya que hay enfermedades que comparten síntomas y este comportamiento no es exclusivo de un solo problema. Es conveniente entonces observar el estímulo que desencadena el comportamiento extraño.
Que se encuentre enfermo o que haya estado internado hace pocos días es una de las situaciones más típicas en la puede presentarse ese comportamiento. Si lo que presenta es una enfermedad o dolor a causa de una lesión, estará apático y evitará moverse.
Puede ser también que estés intentando curarlo, ya sea dándole medicamento o atendiendo alguna herida. El can ha sido a lo largo de la historia un buen observador del comportamiento humano, por lo que en automático sabrá tus intenciones y buscará evitar el tratamiento.
Otra razón es que tu amigo pudo haber destruido algo mientras no te encontrabas en casa. Los perros pueden detectar señales que le hagan saber que estás enfadada o enfadado, lo cual hará que quiera escapar, principalmente por miedo más que por el hecho de que esté arrepentido.
Corregir esta conducta no tiene que ver con agresiones, porque lo único que harás es reafirmar que debe tenerte miedo y ese no es el objetivo. Los refuerzos positivos en un entrenamiento o el visitar a un etólogo son las principales ideas que deben venir a tu mente, ya que tu compañero verá que su comportamiento es incorrecto y no que lo estás atacando.
Puede que no sea el caso y ocultarse o quedarse en un rincón todo el día no sea lo único que muestra de diferente tu amigo. No atiende a su nombre y se encuentre desorientado; sus horarios de dormir hayan cambiado y esté más tiempo durmiendo en el día que en la noche incluso, puede que deje de reconocer a algunos familiares.
Entonces quizá debas considerar que se trate de disfunción cognitiva, lo cual es parecido al alzheimer en los humanos. Considerar la edad también es importante. La solución es llevarlo cuanto antes al veterinario para que se hagan las pruebas correspondientes, ya que el punto positivo es que es tratable mediante medicación.
Tanto si alguna descripción encaja en los comportamientos de tu can o, en caso de que no esté en el texto previo la situación por la que pasa tu compañero, es necesario que acudas al veterinario, también puede tratarse de un problema de comportamiento o conducta, considera localizar a un educador/ educadora o que asistas con el etólogo o la etóloga.
Prestar atención puede salvar la vida de tu mejor amigo, ya que ningún comportamiento extraño es normal.
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