“Sí me gustan, pero soy alérgico” -tu compa el que no sabe decir “les tengo miedo y me han contado cosas horribles (y ridículas) de ellos”.
Paco Colmenares, Director Editorial
En nuestros tiempos de medicina global, en donde todos somos médicos porque googleamos unos síntomas o vimos algo en Tiktok, la excusa de ser alérgico a los gatos ha sido utilizada con frecuencia como un pretexto para evitar la compañía de estas increíbles deidades. Sin embargo, es importante señalar que, en muchos casos, esta supuesta alergia puede ser más un mito que una realidad médica.
Las alergias existen, pero la mayoría de las veces no son crónicas ni permanentes. Una reacción muy marcada al principio que se difumina conforme tu organismo lo asimila.
¿A qué es la reacción de alergia?
Antes que otra cosa, es esencial comprender que las alergias a los gatos son reacciones del sistema inmunológico a las proteínas presentes en la saliva, la piel y la orina de estos animales. Aunque algunas personas realmente pueden ser alérgicas a estos componentes, la verdad es que muchas se autodiagnostican de manera errónea, sin haber consultado previamente a un profesional de la salud.
En muchos casos, las personas utilizan la excusa de la alergia como una barrera para evitar enfrentarse a sus propios prejuicios o miedos hacia los gatos. Tal vez, hayan escuchado mitos sobre la suciedad, la agresividad o la imprevisibilidad de estos animales y, utilizar una supuesta alergia se convierte en una manera “conveniente” de evitar enfrentar estas ideas preconcebidas.
Es crucial desafiar estos estereotipos y dar a los gatos la oportunidad de demostrar que son compañeros afectuosos y leales.
Acaba con los mitos
La interacción con un gato bien cuidado y socializado puede cambiar radicalmente la percepción de alguien y, a menudo, las personas que inicialmente se autodenominan alérgicas descubren que pueden convivir felizmente con gatos sin experimentar síntomas alérgicos graves.
En lugar de usar la alergia como una excusa para mantenerse alejado de los gatos, es recomendable explorar otras opciones. Consultar a un médico especializado para obtener un diagnóstico preciso es el primer paso. Además, existen medidas preventivas, alimento especializado para gatos y soluciones que permiten a las personas con alergias convivir con ellos, como mantener un ambiente limpio, utilizar filtros de aire y medicamentos recetados por profesionales de la salud.
De hecho: más animales, menos alergias. Pa’ que veas.
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