¡Purrr… felicidades, Licenciado/a!

Editorial 44
Es difícil para un amante de los animales recordar cuándo se hizo fan de una u otra especie, pues lo más normal es que haya sido más de una especie la que nos abrió el corazón a la naturaleza.

Paco Colmenares, Director Editorial

Perros y ardillas, peces, tortugas, bichitos, ratones incluso. Varios deben haber aparecido ante nuestros muy jóvenes ojos para hacernos curiosos, luego respetuosos y después fanáticos de la vida animal.

Pero si hacemos un esfuerzo, casi todos podemos recordar al primer gato que apareció en nuestra vida.

Sus colores, sus formas, su comportamiento distinto y misterioso, algo lo hizo muy especial entre todos los animales que veías de niño, algo te hace recordarlo.

Y es que la huella de un gato en el corazón, es inevitable y profunda. Conectar con él la primera vez lo llevamos como un logro, y un rasguño amistoso, como medalla.

¿El primer ronroneo? ¿La primera vez que restregó su cara? ¡Ni se diga! Esa es casi nuestra graduación en Comunicación Animal.

Si algún otro animal te abre la puerta a un mundo maravilloso, será un gato quién te otorgue el título de Recibido en Amar Animales.

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