Los gatos son animales neofóbicos por naturaleza, le tienen miedo o rechazan casi todo lo nuevo. En casa, esto presenta riesgos cuando queremos mejorar su vida, o atender su salud.
Dra. Claudia Edwards FMVZ – UNAM
Los gatos son casi siempre neofóbicos, es decir las situaciones nuevas, la gente nueva, los gatos u otros animales desconocidos e incluso los alimentos que nunca han probado, les causan miedo, estrés, rechazo o asco.
Comprendiendo la neofobia
La neofobia podría describirse como el miedo a las cosas o situaciones nuevas. Esto sucede sobre todo en los gatos que no socializaron con distintas personas, entornos, comida o experiencias nuevas en su etapa de cachorros.
Cuando son más grandes desarrollan miedo, ansiedad o fobias a las cosas, personas, entornos, situaciones o comida nuevos, no importa que se trate de algo claramente bueno o agradable.
Dentro de estos miedos, la neofobia alimentaria es especialmente preocupante, pues le hace rechazar la comida que nunca han probado. En este trastorno además de las conductas típicas de miedo (orejas aplanadas, cuerpo aplanado, señales típicas), vemos que el gato no se acerca a la comida, se aparta, algo más compatible con asco o disgusto.
No debemos confundir la Neofobia con el Efecto de Primacía, que es la preferencia de los animales adultos por su dieta de cría. Pueden probar otros alimentos, pero prefiere ese.
¿Por qué puede ser un problema?
Cuando un gato se niega a probar sabores o texturas nuevas, puede tener detrimento en su salud si es que se requiere cambiar su dieta a una especializada, si médicamente es relevante ayudarlo a bajar de peso, o tienen algún problema renal, hepático o cardiaco, el cambio de dieta le salvaría la vida, pero al no aceptar el nuevo alimento, está en riesgo, y si un gato que deja de comer en unos 5 días comienza a presentar hígado graso y puede morir.
Muchos dejan de comer porque el alimento que comen se descontinuó o porque el cargamento está detenido en la frontera u otras razones.
¿Se puede prevenir?
Lo ideal es presentar a los gatos bebés, después de ser destetados por la mamá, a distintos tipos de comida, incluyendo sabores diferentes y texturas diferentes.
Se puede usar un alimento como base, pero con opciones de otras texturas como alimento húmedo, semiseco, croquetas con relleno más suave y latas, sobres, “pouches” de distintos sabores como atún, pescado, pollo, res, camarón, etc. Puedes cambiarle el alimento de marca y tipo, pero mediante un proceso muy gradual o bien utilizar otros sabores y marcas como parte del enriquecimiento ambiental.
Nuestra meta será llevar a nuestros gatitos al otro espectro, a la Neofilia, es decir, que tengan una tendencia y curiosidad por probar nuevos sabores, que si bien puede que haga adultos curiosos que quieran investigar ¿qué es eso que estás comiendo?, no pone en riesgo su salud y facilita la ardua tarea de decidir la marca o presentación de alimento que traerás en los años futuros
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