Ensayar en casa, cuando son pequeños, preparará a un cachorro para ser atendido con calma y sin miedo en sus primeros servicios de estética.
Alma Ruiz, Estilista Canina Profesional
Sabemos que cuando los perros nacen y durante sus primeras semanas, la limpieza corre a cargo de la experta en el tema: su Mamá. Por ello, los primeros meses de socialización y convivencia con ella son esenciales, pero a veces, ya sea por rescate, adopción u otras condiciones, puede que lleguen a casa siendo muy jóvenes y te podrías preguntar: ¿cuándo lo puedo llevar a un servicio de estética o baño profesional?
En el ideal, las primeras 3 semanas, la limpieza total corre a cargo de Mamá.
El veterinario te dirá cuándo es el momento
El momento propicio, en términos de edad y sistema inmune, debe ser siempre indicado por su médico veterinario, pero sí es recomendable que durante los primeros 4 meses lo acostumbres a una manipulación amigable en casa, ensayando lo que después necesitará, para que se vaya acostumbrando, peinándolo un poco, manipulando sus patitas y acercando poco a poco la secadora, o envolviéndolo lento con una toalla, como si lo secaras.
En cachorros que no están acostumbrados a un servicio completo, es ideal realizar un proceso de adaptación antes de una estética completa, que podría ser un par de visitas en las que sólo lo bañen, recorten pelo de áreas higiénicas, le hagan limpieza de oídos y corte de uñas o simulen hacerlo, asociando a estímulos muy positivos, como premios o caricias.
El ensayo para el corte de uñas es fundamental. ¡Domínalo aquí!
Dependiendo de cómo veas que se porta, puedes proceder a pedir corte de pelo, todo con el fin de que no se lleve una mala experiencia y sus siguientes visitas sean agradables.
Los estándares son sólo eso, recuerda que todo es sujeto a una evaluación en la visita, y sólo si ves que de plano es muy tranquilo y realmente está acostumbrado, podrías proceder al servicio completo, que dura un poco más de tiempo, hay más manipulación, sonidos extraños y la vibración de la máquina, algo nuevo y extraño que a veces los asusta y los llega a incomodar.
Recuerda, ante todo, a quien hace el servicio, y a ti, le debe importar la tranquilidad y bienestar de nuestros animales. Nada puede estar por encima de eso.
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