¡Fygo The Cat! El influencer más hermoso del planeta

¡Hola! Mi nombre es Fygo Martín Teófilo de Guadalupe, pero seguro me conoces como Fygo the cat… y esta es mi historia.

Nací en una colonia de gatos ferales al oriente de la Ciudad de México. Fue en febrero 2019, pues al abrir mis ojitos, lo primero que vi, desde el escondite que mi mamita Sin Tinta había encontrado para mí y mis dos hermanos, fue decoración de corazoncitos en la pared.

Durante casi dos meses nos mantuvimos en el anonimato, pues siempre se nos dijo que teníamos que mantenernos así. Pero el 1ro. de abril, mi carácter aventurero y rebelde, me hizo olvidar las recomendaciones de mi familia feralita, y ahí fue cuando un Señor me levantó del piso, me metió en una cajita de cartón y me llevó a una oficina.

Después de esperar por dos horas, un impuntual sujeto abrió la caja y, ¡pasó lo inevitable!, ¡se enamoró de estos 245 gramos de ternura!, y del montón de pelitos parados y exceso de pulgas que estaban en esa caja. Sin pensarlo, tomó la decisión de llevarme al que se convertiría en mi nuevo hogar

Recorrimos la ciudad en auto por varios minutos y cuando por fin llegamos, conocí a otra humana que en cuanto me vio, me abrazó. Ahí entendí lo que mi mamita nos decía con respecto a los humanos empalagosos. Inmediatamente les leí mis términos y condiciones porque vi sus intenciones de querer autonombarse “mis Karens”, pues deseaban que los rescatara de la vida tan aburrida que tenían.

Me llevaron con una muchacha de batita blanca, – que sin invitarme un sobrecito antes – , me manoseó todo y les dio recomendaciones, pues me encontraba muy flaquito. Tenían que alimentarme cada dos horas y, así es como me volví un michi viajero.

A diario acompañaba a la Karen a su trabajo, para cumplir con las recomendaciones médicas. Me metían a la misma cajita de cartón en la que llegué y recorríamos toda la ciudad. Cuando por fin me puse todo fuertote y musculoso, me quiso dejar en casa pero, ¿¡pues quién se estaba creyendo!?, ¡el auto y yo ya éramos uno mismo! Amaba meterme a Circuito Interior, a vuelta de rueda y observar a la gente perdiéndose el respeto con algo llamado claxon.

Al fin entendieron los Karens que nunca más saldrían solos, les exigí una pecherita ¡y viajar! Primero lo hicimos a Tizayuca, Hidalgo; posteriormente a Chipilo, Puebla, y así, continuamos explorando. En cualquier lado, la gente se paraba y me daba cariños, se tomaban fotos y preguntaban si tenía redes sociales, pues deseaban seguir viendo las aventuras de este michi viajero.

Mi red social y los Fygoamigos

Después de mucha insistencia, por fin abrí una cuenta. Mi nombre completo no cabía en Instagram o Facebook, por lo que usé mi nombre de pila y mi especificación de especie, Fygo The Cat, así me encontrarían todas esas personas que en el camino les prometí que abriría mis redes sociales.

Toda la familia y amigos cercanos me seguían, y un día, sin saber cómo, me di cuenta que ya mil personas estaban al pendiente de todo lo que hacía. Yo me sentía el más influencer de la vida, andaba insoportable, quería que los Karen me hablaran de “usted” (jejejeje). Creí que había alcanzado lo máximo, pero el destino me tenía preparadas muchas cosas más…

En cada viaje crecían más mis amigos y seguidores, pero al principio del año 2020 dejé de salir. Pasábamos todo el día en casa, así que empecé a explorar nuevas habilidades que no sabía que tenía, con el fin de no entrar en aburrición, pues un “bichito desconocido” había llegado y tenía que mantener a mis Karens a salvo o, ¿quién me abriría el sobrecito mañanero?

No lo niego, fueron días difíciles. Extrañaba mucho mis paseos, de ser un michi activo, pasé a uno que se la pasaba sentado en el sillón pegado al celular. En uno de mis tantos paseos virtuales, encontré “tutoriales inconclusos”, donde al final te enseñaban de todo menos lo que decían que te iban a explicar. Obviamente yo no me quedaría con las ganas de hacerme participe de eso y aprovechando que estaban horneado un pan de naranja a la abuelita Karen, realicé mi propia versión, donde a media receta, interrumpí con todos mis primos michis que hasta ese momento me seguían.

Búscame en:

Facebook @fygo_thecat / Instagram @FygoTheCat

La respuesta a esta publicación nunca la esperé, ¡FUE TODO UN ÉXITO! Me seguían pidiendo más y más recetas. Por el amor tan grande que les tengo, desempolvé mis libros de cocina y decidí a subirles otra, la cual se hizo viral a niveles que nunca imaginé, ¡hice más de 45 mil amigos en un día!, y empecé a llegar a diversas partes del mundo.

Pero esto no se quedaría aquí, con mis aventuras diarias, viajes y recetas, poco a poco se fueron sumando más amigos, que se han convertido en una bonita familia llamada kentushiland, que a diario me dan amor, me acompañan en mis aventuras y son participes de mis travesuras, me han visto crecer y han probado a la distancia mis más de 100 platillos realizados.

Todo ese cariño y apoyo también ha hecho posible que pueda ayudar a mi familia feralita y la de varios primos michis, así como participar modelando ropa con diversas marcas, entrevistas para radio y televisión, y que ahora tenga la oportunidad de escribirles de manera mensual – con mis deditos olor a queso – en Pet´s Life.

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