El efecto terapéutico al acaricar a tu perro

¡Muchos lo sabemos! Pero la ciencia lo ha confirmado: existe un efecto terapéutico al acaricar a tu perro ¡y esa es una gran noticia para ambos!

Una nueva investigación de la Universidad de Basilea, Suiza, reportó que ver, sentir y tocar a un perro provoca niveles altos de actividad en la corteza prefrontal del cerebro, una zona vinculada con la interacción social. Esto fue publicado en la revista ‘PLOS ONE’.

La actividad cerebral prefrontal era mayor cuando los participantes interactuaban con perros reales y se incrementaba cuando eran acariciados, el punto más alto de la interactividad. Además, los efectos se mantenían aún cuando los animales eran retirados del experimento.

Acariciar es una actividad terapéutica, que otorga el mismo placer a quien lo da como quien lo recibe, lo que puede emplearse como una opción para disminuir sentimientos de ansiedad, estrés o nerviosismo.

Beneficios de acariciar a tu lomito

• Disminuye el estrés: Con 10 minutos que se le dedique son suficientes para que se disipe el cortisol en el organismo. Cuando se acaricia a un perro, se activa la secreción de la serotonina y la dopamina, ayudando a mantener un buen estado de ánimo.
• Mantiene el corazón sano, debido a que cuando una persona acaricia a su perro, la “piropea” lo interpreta como un desahogo y recurre a una disminución en la tensión arterial.
• Funciona como antidepresivo, pues los tutores de mascotas se mantienen responsables de su mascota y generan que el sentimiento de soledad disminuya.
• Ayuda a sentirse bien, el hecho de acariciar a un perro es una sensación agradable y elimina todo tipo de tristeza, por ello existen terapias para procesos terapéuticos con ellos.

¿A dónde le gusta que lo acaricie?

Es importante aclarar que para no incomodar a los perritos, es necesario acariciar solo al nuestro o con el que convivimos, pues muchos canes al sentirse invadidos en su espacio personal pueden atacar o no pasarlo bien.

Cada perrito es un mundo y si es tu mascota ya habrás descubierto en dónde es que le gusta ser acariciado.