MVZ Esp. Aremí Claudia Lujano Guzmán, [email protected]
Durante muchos años, en el ámbito veterinario se ha transmitido de generación en generación la idea de que entre más veces se le realice lavado a una herida, se obtendrán mejores resultados para el paciente, tutor y médico responsable.
Los conocimientos acerca de la biología de la cicatrización de las heridas han ido evolucionando, de tal manera, que ahora ya es más predecible el tiempo aproximado que llevará un proceso de cicatrización y se puede identificar cuando se presenta un retraso en ésta. Los puntos a considerar son (Vowden et al., 2008):
- Factores del paciente.
- Factores de la herida.
- Habilidad y conocimientos del profesional sanitario.
- Factores de los recursos y del tratamiento.
La cicatrización efectiva
En toda esta dinámica se han propuesto varios acrónimos que nos pueden ayudar a encontrar una estrategia adecuada para resolver y contemplar dichos factores, en donde cada uno aborda desde diferentes puntos de vista el llegar a una cicatrización efectiva y, en las últimas versiones, abordando incluso parte de las situaciones sociales involucradas que se encuentran alrededor del paciente con una herida, siendo éste ya parte de la familia; considerando la correspondencia social implicada en estos momentos y que nos beneficia contundentemente. Dentro de toda esta dinámica de acrónimos tenemos que visualizar que existen una infinidad de productos, técnicas y estrategias para que finalmente se desarrolle una cura en ambiente óptimo. Ejemplos de esto son:
- CAH – Cura en ambiente húmedo, 1962.
- TIME / PLH – Vincent Falanga, 2004.
- DOMINATE – Steven Gale, 2014.
- Triángulo de la evaluación de las heridas – WUWHS, 2016.
- Ciclodelaprevenciónymanejodelasheridas – Wounds Canada, 2017.
- TIMERS – Shultz, 2019.
- Cura en ambiente óptimo – Elena Conde, 2020.
- Pentágonodelasheridas – Ruiz, Carmen Elena, 2022.
El Dr. George D. Winter, aproximadamente en 1962, fue uno de los primeros que empezó a generar el término de Cura en ambiente húmedo.
Avances en la cicatrización
Dentro de todas las estrategias o dinámicas que existen en la actualidad, está la terapia de presión negativa para heridas con o sin instilación, que ha demostrado enormes beneficios hacia el paciente, hacia los tutores y hacia el personal de la salud a nivel mundial. En mi práctica particular, elijo VAC KCI ® / 3M por ser de las terapias que tienen la posibilidad de instaurar instilación hacia la herida.
Existen cada vez más términos y avances en el manejo de las heridas, como DAI (dermatitis asociada a la incontinencia), LPP (lesiones por presión), MARSI (lesiones cutáneas asociadas a los adhesivos), skin tears (lesiones por desgarro), ISQ (infección de sitio quirúrgico); tecnología en regeneración activa de tejidos, células troncales, apósitos biológicos, injertos de piel cadavérica, entre los más importantes.
Actualmente, se ha considerado que la atención hacia las heridas se centra contundentemente en el control o prevención de biopelículas y, en particular, en medicina humana se considera siempre el costo-beneficio con base en las pérdidas económicas que pudieran generarse en heridas crónicas no controladas o prevenibles.
En Medicina Veterinaria hemos podido dar grandes pasos, como MAHVET, al aplicar diversas técnicas, estrategias e insumos en nuestra práctica diaria.
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