Los gatos son animales a los que les gusta bastante el calor y no se acaloran fácilmente, pero, esto no significa que mucho calor, o mucho sol, no les pudieran hacer daño.
Dra. Claudia Edwards Humane Society International México FMVZ – UNAM
Los gatos no cuentan con glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo como nosotros, sino que estas se localizan únicamente en las almohadillas, en la barbilla, los labios, el ano y las axilas. Su temperatura oscila entre 38ºC y 39,5ºC, y si se eleva, puede que sufra un golpe de calor que la dispare a más de 42ºC.
Los gatos que están más expuestos son los de cara chata como los Persa e Himalaya, los viejitos, los cachorros, los obesos y los que padecen enfermedades cardíacas o respiratorias. La exposición solar prolongada puede provocar heridas y quemaduras en la delicada piel del felino, especialmente a aquellos como los esfinge.
Los gatos deben poder moverse entre zonas de diferentes temperaturas para ir a la que sientan más cómoda a lo largo del día y la noche.
¿Cómo ayudarles a pasar mejor la época de altas temperaturas?
1. Dejar agua fresca en varios lugares. Coloca distintos tipos de platos por la casa. Por supuesto, nunca debe faltar una fuente automática. Echa hielos al agua para que aguante fría más tiempo, les gusta jugar con ellos, lo que además se vuelve en un buen enriquecimiento.
2. Comida húmeda. Puedes alimentarlos con latas de comida para gato ya que éstas, tienen un nivel de humedad mucho mayor.
3. Cepilla a tu gato. Durante esta época mudan de pelo, pero a veces se queda en el cuerpo y no todo cae, por lo que el cepillado es fundamental. A muchos no les gusta, si esto le pasa a tu gato, puedes hacer una consulta con un etólogo.
4. Evitar las salidas en los momentos de más calor. Si tiene que viajar en auto, por ejemplo, al veterinario, haz la cita en un horario en el que la temperatura sea más baja.
5. No lo dejes encerrado en sitios pequeños y mal ventilados. Si la temperatura de ese lugar aumenta, él no podrá moverse a un lugar fresco y puede darle un golpe de calor.
6. Hacer una “estación de enfriado”. Llena una botella de plástico hasta la mitad y colócala en el congelador. Una vez que el agua se haya congelado, envuelve la botella con una toalla y la colocas dentro de una caja de cartón. De esta forma, se podrá refugiar en ese fresco rinconcito.
7. Usar cremas protectoras del sol. Estos protectores se pueden usar en el cuerpo o en las zonas más sensibles de su cuerpo, como las puntas de sus orejas. No olvides siempre consultar con su veterinario.
8. Mantener la casa ventilada. Abrir las ventanas para que el aire corra ayuda a mantener la casa fresca, pero el gato NO debe poder salir. Coloca mosquiteros en las ventanas para evitar que tu gato pueda caerse o escapar.
9. Ventiladores y aire acondicionado. Pero deben siempre usarse bajo supervisión, no queremos que el gatito meta la pata donde pueda lastimarse.
10. Refrescar al gatito. Para esto podemos pasar una toalla humedecida en el cuerpo, las axilas, almohadillas y barbilla.
Y si ocurre el golpe de calor, ¡qué debo hacer?
Te puedes dar cuenta si observas que el gato se “pone nervioso”, jadea, saliva en exceso, se siente caliente al tacto, tiembla, se tambalea, su corazón late rápido, vomita y/o sus encías se ven azules.
En casos graves, el gato puede desmayarse e incluso morir. Si tu gato sufre un golpe de calor, llévalo al veterinario de manera urgente, tapado (nunca envuelto) en una toalla húmeda, fresca.
Sin comentarios