Cuidados para una mascota geriátrica

Aunque cada mascota es muy diferente, durante el paso de sus etapas de vida enfrentan retos similares, sobre todo cuando llegan a los años dorados, o geriátricos.

La calidad de vida que les ofrecemos a nuestra mascota pueden mejorar su paso por las etapas senior y geriátrica, ya que un animal con un control de salud y buena alimentación, tendrá menos probabilidad a enfermedades de la edad avanzada.

A veces creemos que la etapa que requiere de mayor atención, son sus primeros años. Y aunque en realidad deberíamos de brindarles la misma atención y calidad de vida a lo largo de todas las etapas, la etapa geriátrica es en la que más podrían necesitar de nosotros.

Edad Senior

La edad conocida como senior se define por múltiples factores que dependerán mucho de la raza, talla y peso de la mascota. Especialistas coinciden en que ésta inicia durante la primera década de vida de las mascotas, y aunque pueda parecer poco, este lapso para ellos representa mucho, pues tienen periodos de vida más cortos si comparamos los nuestros.

Como ejemplo de la diferencia entre edad de ellos y nosotros: un perro de 8 años y 9 kilos tendrá una equivalencia de 50 “años humano”, mientras que la de uno de 8 años y 23 kilos, corresponderá a 66 años.

“Los cuidados, condiciones ambientales, nutrición a lo largo de su vida y los procesos degenerativos que cada uno de nuestros perros y gatos experimentan pueden retrasar o anticipar la llegada de la etapa geriátrica en ellos, pero el envejecimiento no es una enfermedad, es un proceso que todo ser vivo experimenta, por lo que comenzar con acciones antes de ingresar a esta etapa es la mejor vía para asegurar su salud y bienestar”

Alejandro Sánchez, Gerente Técnico de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México.

¿Cómo detectar cambios en las mascotas durante su etapa senior?

  • Falta de energía
  • Cambio de peso (aumento en los perros, disminución en los gatos)
  • Horas de sueño prolongadas en el día
  • Disminución olfativa, del gusto y la vista

Si tu perro o gato tiene más de siete años, te recomendamos acudir con tu médico veterinario por lo menos dos veces al año para que revise su estado de salud y diseñe un plan geriátrico de atención, hecho a su medida.

Cuidados para senior y geriátricos

Entre los consejos que puedes seguir para cuidar de tu mejor amigo en su vejez, los expertos de MSD Salud Animal, fieles a su misión “La ciencia de los animales más sanos”, señalan:

Gatos

  • Salud bucal: una boca limpia y sana, reduce la probabilidad de padecer gingivitis (inflamación de encías) y acumular placa bacteriana, lo cual puede provocar afecciones orales y deteriorar la salud del gato, además de quitarle el apetito.
  • Comportamiento: pueden presentar irritabilidad, agresividad, disminución de interés en ti, cambios en los patrones de sueño, vocalización excesiva y andar compulsivo, así como eliminación inadecuada.
  • Atención a su pelaje: si detectas caspa, deterioro o falta de brillo es probable que tenga problemas orales, dolor articular o cualquier patología que le impida acicalarse.
  • Alimentación: debido a la pérdida de peso, deberás dar dietas altamente digestibles, con antioxidantes y omega 3. Acércate a tu Médico para que te ayude a elegir el alimento adecuado para tu gato.
  • Revisa la humedad de sus mucosas: las mucosas son un buen indicador del estado de hidratación. Existen padecimientos como la enfermedad renal crónica (ERC) y la diabetes mellitus (DM), que producen una pérdida gradual de agua en el cuerpo y está podría pasar desapercibida provocando graves afecciones.

Perros

  • Alimentación: requerirá de un plan acorde a su edad y estado de salud pues, dado que es posible que su movilidad y actividad física disminuyan, el llevar una dieta balanceada contribuirá con su salud digestiva. Es importante poner especial énfasis en la digestibilidad, contenido calórico y calidad de los ingredientes, va a ser tan importante como en los cachorros.
  • Baja el ritmo: debido a que sus articulaciones y huesos se debilitan, es importante que practique ejercicio diario evitando saltos, brincos y movimientos bruscos. Una caminata a bajo ritmo le caerá muy bien. Consulta con tu Médico Veterinario la intensidad de ejercicio adecuada para tu perro.
  • Ojo con el termostato: en esta edad su cuerpo ya no regula la temperatura de forma adecuada, por lo que pasará mucho frío en la sombra y sentirá calor extremo, si se encuentra bajo los rayos del sol, por ello debes estar pendiente y nunca permitir que experimente cambios bruscos de temperatura.
  • Monitorear los signos de deterioro mental: una rutina predecible para tu perro y el enriquecimiento ambiental ayudarán a retrasar los signos de envejecimiento cerebral. Juega con tu perro, interactúa más con él.

Visitas al veterinario: vitales

Si bien las visitas al médico veterinario son frecuentes durante su etapa como cachorros, hay que tener presente que con el avanzar de los años, los propietarios de mascotas deben retomar esta práctica, por lo menos dos veces al año, ya que así el especialista de la salud animal podrá monitorear y detectar cualquier cambio en su estado de salud y prevenir complicaciones a causa de la edad.

La atención médica preventiva, así como la vacunación y desparasitación interna y externa son de suma importancia durante la vejez de nuestras mascotas, pero también lo es el monitoreo en casa, ya que son las familias quienes pueden detectar con mayor facilidad algún cambio en el comportamiento del perro o gato y compartirlo con el médico veterinario, ayudándonos a diseñar un plan geriátrico de salud a la medida de la mascota.

Tener una mascota senior o geriátrica no debe ser visto como una carga y mucho menos como una condicionante de abandono, al contrario, esta es una etapa en la vida de nuestros perros y gatos en la que tenemos la oportunidad de devolverles los años de amor incondicional y cuidado a través de la atención médica y en casa, por medio de un plan geriátrico que se adapte a su temperamento y estilo”.

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