¿Mi perro puede ser un animal de asistencia?

Cambios fundamentales en la forma de definir y dictaminar a los animales de asistencia, modifica también cómo se pueden transportar en vuelos, los permisos para entrar a lugares y sus requisitos. Aprendamos la diferencia entre el uso y el abuso de esta figura.

Profra. Jenny Aragón, Dejando Huella EduCando

Algo muy particular que sucedió en 2020 y que seguirá aconteciendo mientras dure la contingencia sanitaria es un incremento en la necesidad y demanda de perros de apoyo emocional, como una categoría dentro de los perros de asistencia.

Lamentablemente este incremento en la demanda no ha sido el más propicio, ya que una gran cantidad de estos usuarios no lo necesitan en realidad y eso se traduce a un problema, principalmente para la gente que en verdad requiere de un Perro de Asistencia.

¿Qué es un perro de asistencia?

Organismos internacionales, como la Assistance Dogs International, hablan sobre los perros de asistencia como un término genérico para designar el trabajo de Perros Guía, de Escucha y de Servicio, que son específicamente entrenados para cumplir algunas labores que mitiguen los efectos de la discapacidad de un individuo.

Pero colgándose de esta definición, han surgido otros términos y ahora hay una gran variedad de perros “de asistencia” a los que personas nombran de esta manera con tal de gozar los “privilegios” otorgados a ellos, como son el fácil acceso a lugares públicos, supermercados, restaurantes, transporte y más. Se ha efectuado un mal uso y abuso de este título con perros que no están correctamente seleccionados ni capacitados, y el exigir que estas normas se apliquen para ellos ha traído como consecuencia accidentes e incidentes como ataques, mordidas a terceros, etcétera.

Un claro ejemplo de lo anterior sucedió en el 2017 con aerolíneas de Estados Unidos. Como consecuancia de estos incidentes, el pasado noviembre el ‘Air Carrier Access Act’ (Acta de Acceso al Transporte Aéreo por sus siglas en inglés), tuvo que reformar sus normas, y el resultado final terminó estipulando que la definición de animal de asistencia es: “Un perro, sin importar tipo o raza, que está entrenado de manera individual para trabajar en beneficio de un individuo con discapacidad, ya sea física, sensorial, intelectual, mental u otra”. Además, se especifica en un apartado referido a especies, que solamente se permitirán perros como animales de Asistencia.

Leyes para protegerlos

El abuso realizado que trajo consigo la implementación de esta nueva ley no sólo fue porque las personas querían transportar a sus perros como animales de asistencia cuando no eran animales calificados para esto, uno pensaría típicamente en sólo caninos, sin embargo, hubieron casos de gatos, pavorreales, conejos, ponis e incluso serpientes. A partir de ahora, quien transporta no está obligado a reconocer a los animales de apoyo emocional como animales de asistencia y pueden ser tratados como mascotas. Esto implica un retroceso en la accesibilidad de los Perros de Asistencia reales y para las personas con discapacidad que los requieren.

La situación en nuestro país

En México no tenemos una regulación específica respecto a animales de Asistencia y mucho menos de apoyo emocional. Esta carencia de un marco legal, permite que sucedan este tipo de incidentes y accidentes mencionados anteriormente. Simplemente estas normas y acuerdos no se han terminado de legislar.

Hoy en nuestro país, el único perro que está claramente mencionado y reconocido por la ley* es el perro guía, todos los demás no. No todos los animales son candidatos para desarrollar el trabajo de animal de asistencia, ni todas las personas con alguna discapacidad son candidatas para tener un animal de asistencia.

Nos toca ser responsables en este 2021 y en todo lo que resta de la pandemia para no usurpar los derechos de los animales que efectivamente trabajan, y NO poner una presión que no corresponde en los animales que NO están preparados para estos trabajos.

*Ley de Derecho de Personas Usuarias de Perros Guía o Animales de Servicio y Ley Federal de Protección al Consumidor

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