Vanessa Navarro
La pandemia ha propiciado una convivencia estrecha con nuestras mascotas. Sin embargo, la gradual incorporación a esta nueva etapa puede ocasionar problemas de comportamiento.
Mientras retomamos las actividades laborales, ellas volverán a pasar mucho tiempo solas, generándoles ansiedad por separación, frustración, miedo o aburrimiento. Anteriormente te habíamos explicado qué hacer para que tu peludo genere cierto desapego hacia ti y no sufra al estar solo de nuevo. Ahora te traemos más consejos para retomar las actividades como antes de la contingencia.
Los cambios nos afectan a todos
Regresar a la rutina y adaptarse a los cambios no es fácil para nadie. Después de más de dos meses de aislamiento social, con nuevas dinámicas de convivencia con tus compañeros animales, el regresar puede crearles comportamientos no deseados y afectar su bienestar emocional.
Algunos signos de ansiedad por separación en perros son jadeos constantes, irritabilidad, aumento en las vocalizaciones, cambios en los patrones de alimentación, de sueño y vigía, destrucción de objetos en el hogar, así como orinar y defecar en donde antes no lo hacían. Los gatos pueden presentar los mismos signos, además del incremento en el comportamiento de caza y el aislamiento. Para reducir estos efectos negativos es necesario que los acostumbres para que el cambio sea progresivo y menos radical.
Patas a la obra
Un ejercicio muy sencillo consiste en simular todo aquello que solías hacer antes de salir de casa, partir y quedarte en la puerta de la entrada (sólo unos segundos). Poco a poco repetirás esta simulación, pero ahora lo harás durante un par de minutos.
Es importante que repitas esta rutina por días consecutivos y progresivamente aumentes el tiempo hasta lograr pasar horas fuera, así vas a minimizar las alteraciones en el comportamiento de tus confidentes de cuatro patas.
Prémialos cada vez que se mantengan tranquilos al realizar el ejercicio. Para tener más éxito, checa estos cinco tips:
- 1. Respeta los horarios de su rutina de alimentación, paseo y juegos.
- 2. Durante tu ausencia, deben mantenerse activos: pon a su disposición juguetes que desarrollen su actividad mental y no permitan que se aburran.
- 3. Retoma poco a poco sus rutinas de ejercicio y paseos (¡recuerda respetar el distanciamiento social!).
- 4. Evita lo más posible los castigos y los regaños, ya que al hacerlo sólo agravas el problema. 5. El grado de adaptación dependerá también de la familia y el medio ambiente.
Es importante que todos sean congruentes al interactuar con las mascotas, es decir, todos deben conocer, respetar e implementar las medidas acordadas. Para conseguir lo anterior es fundamental inicies las actividades cuanto antes; con disciplina, paciencia y constancia, obtendrás resultados satisfactorios.
En caso de que aun así tu peludo no se adapte a la nueva rutina (¡o incluso se agrave!), consulta con tu veterinario o con un especialista en comportamiento animal.
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