Acné felino

El acné felino es una enfermedad infecciosa que se presenta principalmente en la barbilla de nuestros gatos, a cualquier edad. ¿Se puede prevenir?

MVZ Cristina Oralia Carranza Turcio

La barbilla es una de las zonas más saturadas de glándulas sudoríparas y producción de sebo, que al estar en contacto con grasa del alimento y partículas de comida, provoca que se tapen los poros, generando los llamados comedones o puntos negros, con apariencia de arenita o tierra, signo característico del acné felino.

Como tal es una enfermedad, y muy común, asociada a problemas hormonales. Sin embargo, su detonante no necesariamente tiene que ser un problema grave, sino incluso, tan normal como la llegada de la adolescencia, los periodos en los que están en celo o amamantando, cuando hay estrés y bajan sus defensas tanto porque llegó un gatito nuevo, como porque se vaya un gatito de la familia o algún integrante, o casi cualquier cosa que cambie su estado de ánimo.

¿Se puede complicar?

Al ser una entidad infecciosa, debemos tratarla como tal, y en una etapa inicial, generalmente responde bastante bien a los antisépticos locales. Por otro lado, puede complicarse, produciendo un pioderma superficial (o profundo) en esta zona del cuerpo, lo que nos llevará a administrar un tratamiento sistémico persistente y limpiezas de la zona.

Como al final, es un foco de infección, puede llegar a dispersarse a otras partes del cuerpo, dado que ellos se rascan y con sus patas y uñas pueden esparcirla hacia otras zonas de su cuerpo. Así que, en cuanto notes que la zona cambia de color, el pelo se ve distinto y/o aparecen estos puntos negros, hay que llevarlo a revisión con su médico veterinario de confianza y para que le indique la mejor opción de tratamiento.

¡Tip de prevención!:

Es muy importante que cambiemos los bebederos y los platos de comida por materiales como el acero inoxidable, vidrio o porcelana y mantener una limpieza diaria con agua y jabón. Los platos de plástico generalmente se agrietan con el tiempo, acumulando suciedad y bacterias, mismas que puedan entrar en contacto con la zona de la barbilla, fomentando la proliferación de bacterias que provocarán el acné felino.

¡Hablemos de platos!