Los corgi ya no son los perros favoritos de la corona británica

Por muchos años, los perros insignia de la corona británica fueron los corgis, sin embargo, con los nuevos reyes Carlos III y Camila, la raza consentida ha cambiado. 

El rey Carlos y la reina Camila adoptaron a “Beth” de 11 años y “Bluebell” de 10, dos perros de la raza Jack Russell Terrier. La ahora reina Camila es una visitante frecuente de un refugio para perros llamado “Battersea Dogs and Cats Home”.

En una de sus visitas, se enamoró de “Beth”, por lo que decidió adoptarla. En otra visita posterior, adoptó a Bluebell. 

“Cuando fui a Battersea, apareció Beth, que acababa de ser trasladada de hogar en hogar y abandonada. Desde que la adoptamos pensamos que sería bueno para ella tener una amiga. Por otro lado, la organización encontró a Bluebell dos o tres semanas después; vagando por el bosque y sin pelo, cubierta de llagas, prácticamente muerta. La cuidaron y le volvió a crecer el pelo. Es muy dulce, pero un poco neurótica”

Reina camila

Coronación con los canes “en espíritu”

Durante el solemne evento de la coronación real, la reina Camila logró que sus adoradas mascotas la acompañaran en su vestido: en su impresionante diseño pidió a Bruce Oldfield, creador del mismo, fueran bordadas las siluetas de sus queridos perros, las cuales se muestra an frente del faldón, por debajo de los nombres de sus hijos y nietos que también tienen lugar en el vestido.

La realeza del corgi

A la muerte de la reina Isabel II, sus corgis “Muick” y “Sandy” fueron trasladados al Royal Lodge, donde fueron adoptados y cuidados por los duques de York, el príncipe Andrés, y su exesposa, Sarah Ferguson. 

Durante su reinado, Isabel II tuvo más de 30 perros tipo corgi galés, una raza a la que tenía especial amor y que le sirvieron de gran aliciente y compañía durante la pandemia, como expresaron cercanos a la monarca.

Siendo “el perro insignia de la corona inglesa”, los corgis adquirieron mucha popularidad en el país y a la muerte de la reina Isabel II, el precio y búsqueda por adquirirlos se disparó.

Lamentablemente y como es muy común suceda, se espera que la popularidad de los perros de la raza Jack Russell Terrier aumente y se disparen los entusiastas que deseen tener uno sin la planeación correcta.

Por ahora, ¡Dios salve a la reina y a sus perros!

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