Gatos que juegan… ¡Y gatos que no!

  • “No le gusta jugar”
  • “Me tocó un gato súper flojo”
  • “Si juega, pero como 1 minuto y se va”
  • “Tiene mil juguetes y no le hace caso a ninguno”

MVZ Ruy Baruch Bucio, Consulta privada en etología clínica de gatos

Estos y muchos más comentarios me han dicho en consulta cuando tocamos el tema del juego. Pero, ¿qué tan real es esto?…. Para empezar hay que entender un poco más la conducta de juego en nuestros mininos.

El juego en estos pequeños comienza aproximadamente a partir de la tercera semana de vida y es una conducta que continúa por el resto de su vida, así que no te sorprendas si ves a un gato de 20 años jugando como un jovenzuelo.

El juego tiene como trasfondo el perfeccionar su conducta predatoria (acechar, capturar, consumir), lo cual lo convierte en una conducta normal que tenemos que aprender a manejar o esto se podría convertir en una conducta problema, ya que tú puedes ser el blanco perfecto para jugar o puede pasar lo contrario y crear desinterés en el juego.

Motivación para jugar

Hablemos primero de un gato sin ningún tipo de problema conductual (sin miedos, estrés, dolor, etcétera). Un gato sano física y mentalmente sano que no quiere jugar, es porque no está lo suficientemente motivado a hacerlo. Esto puede ser por un pobre enriquecimiento ambiental o no has encontrado la dinámica ideal para motivar el juego.

La realidad es que no necesitas comprar el juguete más caro para tu minino, la cosa más sencilla puede ser el juguete ideal para nuestros gatos; es más, la caja donde venía el juguete caro que le compraste será mucho mejor que el juguete en si. Una hoja de papel hecha bola, una bola de papel de aluminio, un listón, el alambrito de la envoltura del pan, un corcho, taparroscas, ligas del cabello, limpiapipas, todos pueden ser objetos ideales para motivarlos a jugar.

Ahora bien, la “gatonalidad” de tu minino es algo que tendrás que conocer para promover el juego. Hay gatos que si no se mueve el juguete no le harán caso, otros podrán ver el juguete sin movimiento y aun así querrán jugar con él. Además de la actividad física, el juego ayuda a que desarrollen un lazo social contigo y si tienes más gatos forjarán lazos sociales entre ellos.

Características generales del juego

  • Juguetes pequeños que puedan ser sujetados con la boca.
  • Debe estar en movimiento simulando una “presa”.
  • Permite que capture el juguete.
  • Momentos ideales de juego: después de regresar a casa, posterior a un periodo de descanso, que sea un juego aeróbico (desgaste físico).
  • 2 a 4 periodos de juego durante el día de 10 a 20 minutos.
  • Hacer rotación de juguetes cada tercer día para no generar monotonía en las rutinas de juego.
  • No usar juguetes donde no puedan capturar el objeto, por ejemplo el láser o los videojuegos que les ponen en las pantallas.
  • No usar tus manos, pies, ni piernas para jugar con él, siempre usa objetos para motivar el juego.

Hay gatos que pueden tener 2 juguetes iguales, lo único que cambia es el color y aunque sea casi idéntico, pude tener preferencia por el juguete del tal color. Otros mininos van a preferir juguetes silenciosos, otros quieren que hagan ruido, tal vez algunos van a querer juguetes que simulen la presa (juguetes en forma de ratón, pescado, aves).

La salud del gato

Hay que tomar en cuenta también el estado de salud. He tenido casos donde los gatos tienen la motivación pero evitan desplazarse, esto nos podría indicar que tu gatito puede estar cursando con algún problema articular que le esté generando dolor o hay gatos con sobrepeso que por más que quieran correr, se les dificultaría, y por ende solo “manotean” a la hora de jugar.

Por eso la importancia de mantener una revisión periódica con su médico veterinario y una correcta alimentación. Si tienes un gatito con sobrepeso, lo ideal será tener rutinas cortas de juego y poco a poco ir desarrollando condición física la cual se interpretará en un mayor tiempo de actividad física (juego).

El juego ayudará a tener una mejor calidad de vida, previniendo e incluso a tratar problemas de comportamiento, recuerda siempre acudir con el médico veterinario de tu confianza en caso de observar cualquier anormalidad en tu gatito.

“Mens sana in corpore sano” Décimo Junio Juvenal

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