Los niños siempre serán niños, y los perros… ¡pues son los cómplices de los niños! Aprendamos a atender las consecuencias de la alegría explosiva cuando se juntan.
Alma Ruiz, Estilista Canino Profesional
Después de una jornada de cariño y risas entre perros y niños, generalmente hay consecuencias pegajosas. Los niños pueden terminar con saliva de perro y pelos, y los perros embarrados con colores, texturas, sustancias y productos infantiles.
Si no puedes ir de inmediato a la estética, aquí te decimos cómo atender pronto las sustancias más complicadas para tratar de regresar el pelaje a su estado más higiénico.
Sticky fingers
Si los embarran con cosas pegajosas como plastilina, slime, chicle u otros dulces:
Podemos comenzar intentando cepillarlo con un cepillo de puntas duras y cortas, para tratar de quitar la mayoría. Podemos apoyarnos con agua solamente, o agua mezclada con un poquito de acondicionador.
Otra opción es utilizar aceite vegetal o vinagre, aplicando pequeñas cantidades con los dedos y solo en el área afectada. Estos últimos hay que dejarlos reposar durante 1-2 h, para que se impregnen y sea mejor el efecto, pero no lo pierdas de vista mucho tiempo, para que no se lo lama todo. No olvides enjuagar muy bien y también apoyarte de un cepillo.
Si el área es muy grande, o está muy impregnado, es mejor llevarlo con su veterinario o estilista para que evalúe una técnica más rápida y menos estresante, como cortar el pelo con sentido y forma.


Fun colors
Si los pintan con plumones o maquillaje (como labiales) solo será necesario limpiar con un trapo humedecido con agua, o líquido desmaquillante (según el caso), repitiendo varias veces, pero si el resultado no se consigue, no lo estreses de más y acude con un profesional.
Nunca uses acetona, alcohol, thinner, ni otra sustancia corrosiva para la piel. Tampoco abuses del cepillado, ni frotes de manera excesiva el área, ya que podemos generar lesiones.
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