En los últimos 30 años los gatos pasaron de ser compañeros de grupos apasionados, para convertirse en una compañía incluso aspiracional para muchos.
Paco Colmenares e Isabel Martínez, Los Editores
El mundo civilizado, basado en educación y ciencia, y ya no en creencias mágicas, ha comenzado a valorar realmente lo que un gato es y puede ser en la vida humana.
Ya hemos hablado de cómo conquistarán los hogares, sobre todo los urbanos, a medida que los espacios son más pequeños y la gente se da cuenta de la gran ventaja de portabilidad y mantenimiento que tienen.
Aun así, el índice de maltrato y abandono que sufren los gatos sigue siendo muy alto. Necesitamos un ejército.
¿Qué es lo primero que necesita un ejército? Créanme, no son las herramientas -armas- para pelear. Ante todo, un ejército necesita un ideal.
Necesita una razón real para defender sea como sea a un tercero. Amar a un gato es una razón muy sencilla para hacerlo.
Si enseñas a una persona, desde su infancia, el increíble amor de un gato, tendrás para siempre un defensor de su causa, incapaz de pasar por alto a uno en peligro.
Si tienes familia humana, ¡únelos a este ejército!
Enséñales que defender a todos los seres vivos puede ser una misión de vida… y que los gatos recordarán muy bien a aquellos que estuvieron de su lado, antes de que se alzaran y tomaran el poder definitivamente.
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