Con la colaboración de la MVZ Verónica Estrada y la Clínica de la Doctora Cats
Ala hora de expresarle amor a un gato, la forma de acariciarlos, fuerza, frecuencia y zonas para hacerlo, son factores determinantes. La MVZ Verónica Estrada, nuestra querida Dra. Cats, nos explica la geografía del caricias en el mundo gatuno:
DONDE SÍ
Abajo de la espalda
La espalda de un gato es probablemente el lugar más seguro para acariciarlo. Usa una presión suave y golpes lentos y rítmicos. Si tratara de morder, puede ser señal de una lesión en la columna y es recomendable llevarle con el veterinario para que lo revise. El “punto dulce” suele estar al final de la espalda, lo que es básicamente la parte superior del trasero del gato. Asegúrate de detenerte antes de golpear la cola.
Parte posterior de la cabeza
A la mayoría les encanta que le froten la parte posterior de la cabeza y el cuello de forma lenta y suave. Solo asegúrate de acariciar en la dirección del crecimiento del pelaje.
Base de las orejas
Los gatos tienen muchas glándulas olfativas concentradas aquí, lo que significa que es un buen lugar para acariciar. Utiliza un movimiento de rascado, y no demasiada presión.
Detrás de los bigotes
Algunos están dispuestos a que les rasquen ligeramente las mejillas. Sin embargo, resiste la tentación de acunar la cabeza del gato en tu mano, ya que podría interpretarlo como agresivo.
Debajo de la barbilla
A algunos les gusta que las yemas de los dedos les hagan cosquillas debajo de la barbilla. Simplemente observa la cara del gato de cerca mientras lo pruebas para asegurarte que lo esté disfrutando.
DONDE NO
Piernas y pies
acariciar los pies o las piernas de un gato también puede hacer que se sienta vulnerable o como si estuviera atrapado.
Cola
A la mayoría de los gatos no les gusta, así que evita tocar, jalar o jugar con ella.
Barriga
A diferencia de los perros, la mayoría de los gatos odian que los acaricien en la barriga, pues son conscientes de lo vulnerables que son sus abdominales y no les gusta sentirse expuestos.
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