Paco Colmenares, Director Editorial de Pet’s Life
María Isabel O. Martínez Vargas, M Esp Negocios Veterinarios-Coordinadora Editorial
A veces nuestra vida y familia se modifican sin mucho planearlo, cuando se trata de amar, e integrar amores, con más razón, pues la mayoría de las veces nos topamos con la oportunidad de adoptar, rescatar o sumar integrantes peludos a casa en cuestión de horas, o acaso algunos días, por lo que el hogar no estaba diseñado para su llegada.
Sobre la marcha ajustamos: su cama aquí, sus platos acá, el agua, su espacio de juego, pero, la verdad es que poco de eso se queda estático y a veces, nos rendimos simplemente al fluir de la dinámica en casa.
¿Qué tal si pensamos lo que podríamos hacer con algunos ajustes, planes y un mapa de cómo nos movemos en casa?
Evita accidentes al momento de mover, pintar, taladrar, etc. Aléjalos de tu zona de trabajo.
Cuando aún son cachorros:
¡En esta etapa aprenden más fácil! Acostúmbralos a cosas que después serán más cómodas y seguras.
- Limita espacios. Coloca medias puertas o rejas removibles en las habitaciones como cocina, baño, alguna recámara, para que limites el acceso. Más adelante, será una línea imaginaria suficiente para respetar.
- ¡Todo arriba! Aprovecha que son pequeños –de momento– y protégelos de adornos y cosas chiquitas que pueden llegar a ingerir por curiosidad.
- Lejos de peligro. Puedes colocar tus muebles de manera que los contactos o cables conectados no sean de fácil acceso para ellos.
- Aleja muebles de ventanas. Si cuentas con un segundo piso o vives en un edificio, evita accidentes y aleja sillones o mesas para que no sea un hábito “asomarse” y correr el riesgo de caer.
En la etapa adulta:
- Alimento a su altura. Piensa en mesas para alimentación elevada, a la altura de sus codos, para que su postura sea correcta, sobre todo, si son de talla grande o gigante. Además, se mantendrán alejados del polvo y se ven mucho mejor que los platos rodando por el piso.
- No esquinas. Decora con mesas y libreros que tengan esquinas redondeadas o sin vidrio o adornos de metal que sobresalgan a su altura y pudieran dañarlos al pasar.
- Multiniveles. Para los gatos es fundamental contar con opciones de distintos niveles dónde descansar, incluso comer. Repisas, libreros y muebles, le crearán segundos y terceros pisos que le harán la casa un paraíso.
- Protege ventanas. Los gatos siempre deben estar dentro de casa, pero eso no significa limitar la ventilación de tu hogar. Únicamente coloca mosquiteros fijos que le permitan estar en contacto con olores y temperaturas, sin el riesgo de escape.
Viejitos y/o con discapacidad:
- A nivel de piso. Muy al estilo oriental, coloca tus camas o cojines de sala al nivel de piso, facilitándoles el ascenso y descenso sin lesionarse.
- Estaciones de descanso. Sus articulaciones van sufriendo desgaste y sus músculos ya no son tan fuertes como antes. Colocar este tipo de estaciones y aislantes de frío, le darán una mejor calidad de vida.
- Pasillos amplios. Acomoda tus muebles de manera que tengan espacio suficiente y que al pasar de una habitación a otra, no choquen con ninguno de ellos.
- Evita mover muebles. Si son ciegos, débiles visuales o con problemas como demencia senil, la redistribución constante de sus áreas les puede generar confusión y mucho estrés.
- Cuidado con el piso. Considera que tus superficies no sean un peligro para ellos, sus patas ya no responderán como antes y los golpes o caídas pueden ser mucho más serias y dolorosas. Protege tus escaleras o zonas de tránsito constante con cinta antideslizante removible.
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