Diego Quiroz Beleche, entrenador deportivo
La reducción a la exposición solar y la falta de movilidad son las dos principales desventajas que provoca el trabajar desde casa, dañando nuestro cuerpo y mente. Si durante tu jornada sólo te levantas a comer -o ir al baño-, te comparto una serie de opciones para que juntos activen su sistema aeróbico, sin que eso signifique descuidar tus obligaciones.
Coloca 3 alarmas distribuidas a lo largo de tu horario de trabajo, en los momentos que, de acuerdo con tus ocupaciones, puedes despegarte unos minutos de la computadora.
Primera alarma
Antes de medio día, le pondrás su correa y juntos realizarán una caminata de entre 15 y 20 minutos, esto durante dos semanas. Posteriormente, incrementen a un trote ligero y, en 15 días más, nuevamente eleven la velocidad que ambos sientan cómoda.
Esta actividad provocará que se activen y su vínculo se fortalezca. No olvides llevar una bolsa para recoger sus desechos, porque seguro después del desayuno y con el movimiento, querrá usarla.
Segunda alarma
Preferentemente antes de comer, tomarás una de sus pelotas favoritas, que te quepa en la mano y que puedas manipular sin mucho esfuerzo. Coloca una manta o un tapete en el piso frente a una pared libre de adornos y muebles, acuéstate boca arriba y toma una posición de abdominales -la variación que sientas más cómoda-. Realizarás el movimiento de subir y al estar en el punto más alto, aventarás suavemente la pelota a la pared, procurando cacharla en el rebote, y bajas nuevamente a posición horizontal.
Intercala los brazos para mayor dinamismo durante el ejercicio.
La ventaja aquí es que si no logras atraparla, alguien más lo hará por ti. Si está entrenado para dártela, sólo espera y repite el ejercicio. De lo contrario, párate, quitársela y vuelve a tu posición original. Realízalo por aprox. 15 minutos.
Tercera alarma
Para tu última alarma, ya acercándose tu “hora de salida” (o antes de las 6 pm), tienes dos opciones: escaleras o sentadillas. En el caso de que cuentes con escaleras en casa, sube dos escalones a la vez y desciende con cuidado, al llegar a la planta baja, realiza dos sentadillas. Para que te acompañe en el recorrido, invítalo con uno de sus juguetes largos o de cuerda, procurando que te dé espacio suficiente al subir y bajar, sin accidentes.
En caso de no contar con esta estructura o que sea demasiado riesgo, colócate en una posición para realizar sentadillas, ya sea profundas o medias, como sientas mayor comodidad. Antes de bajar, aviéntale un mini premio a una distancia considerable que te dé tiempo de bajar y subir a un ritmo adecuado, sin forzarte. Repite este movimiento dos o tres veces y vuelve a aventar otro mini premio. Realiza la rutina por aproximadamente 10 a 15 minutos.
Recuerda que las actividades físicas deben ir acorde a su peso, talla, edad, condición e historia clínica, siempre pregunta a su médico veterinario sobre alguna restricción de acuerdo a su caso particular.
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