Es uno de los desafíos más comunes que pueden enfrentar nuestros felinos en casa, dada la gran cantidad de factores. No te asustes, contra la dermatitis atópica felina, estamos para ayudarte.
MVZ Verónica Estrada Gil, Clínica Doctora Cats
La dermatitis atópica felina es una afección cutánea crónica que puede causar molestias significativas y requerir una atención cuidadosa. También se conoce como alergia cutánea atópica, o síndrome atópico felino y es causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico a alérgenos ambientales comunes, como el polen, los ácaros del polvo y el moho.
Puedes detectarla por las reacciones de tus felinos ante lo que les causa, por ejemplo, como les provoca una picazón intensa, los gatos comienzan a rascarse mucho, lamerse en exceso y morderse la piel.
A diferencia de las alergias alimentarias, la dermatitis atópica felina se manifiesta principalmente en la piel y no en el sistema digestivo.
Esto a su vez puede resultar en áreas calvas, irritadas o incluso heridas en la piel. La zona afectada a menudo se vuelve roja y se inflama, lo que puede causarle más molestias a tu gato. El conjunto de afecciones previas, pueden llegar a producir lesiones, úlceras y heridas en la piel, así como la pérdida de pelo en áreas localizadas.
Si sospechas que tu gato puede estar sufriendo de dermatitis atópica, es crucial buscar la ayuda de un veterinario. El diagnóstico generalmente se basa en la historia clínica, los síntomas observados y pruebas como raspados cutáneos y de alergia.
El tratamiento de la dermatitis atópica felina puede ser desafiante y suele implicar un enfoque multidisciplinario, que incluirá evitar alérgenos en la medida de lo posible, mantener el entorno limpio y libre de ácaros del polvo, polen y moho.
Un cuidado adecuado de la piel es esencial, y tu veterinario puede recetar medicamentos para controlar la inflamación y la picazón, como corticosteroides o antihistamínicos. Estos deben administrarse bajo la supervisión del veterinario para evitar efectos secundarios.
En algunos casos, se puede considerar la inmunoterapia, que implica la administración gradual de alérgenos para desensibilizar al gato a ellos, así como brindar suplementos, dietas especiales y un ambiente tranquilo y enriquecedor para tu gato.
Pero si la alergia fuera a la comida…