Seguro te ha pasado que le compras algo a tu peludo amigo porque te gusta mucho, o porque “es más bonito” que el que tiene, ¿pero realmente lo necesita?
Psic. Fraga Ostos
Existen ciertas recompensas que canalizamos como “regalos justificados” hacia nuestras mascotas, pero esta tendencia podría ser el primer paso para convertirnos en compradores compulsivos.
Cuando desarrollamos conductas obsesivas podemos llegar a hacer cosas que salen de la normalidad inclusive, hasta en la forma de relacionarnos con nuestras mascotas, como acumular o comprarles cosas innecesarias.
En psicología el término oniomanía significa comprar compulsivamente, cuyo síntoma es un deseo desenfrenado por adquirir sin una necesidad real, frecuente en personas que padecen trastornos en el estado de ánimo tratando de cubrir carencias o vacíos.
¿Cuál es el regalo perfecto para ellos?
En algunas ocasiones, te quedarás con la sensación de que no era tan necesaria esa compra y que pudiste haber invertido en una cosa más útil que sí necesita.
Prioridades para tu peludo amigo
- Alimento
- Medicina preventiva
- Consulta médica y medicamentos
- Ahorro para futuras emergencias
- Juguetes y accesorios
De algún modo, pensamos que comprar cosas a los demás es más especial que invertir ese dinero en nosotros. Te invito a que te hagas esta pregunta poderosa antes de comprarle algo a tu peludo: ¿realmente lo necesita? Es muy importante hacer un balance en ese tipo de “autorregalos” proyectados en las necesidades de tu mascota, para que cuando hagas una compra sea desde la consciencia y no desde la necesidad de cubrir alguna carencia afectiva tuya.
Lo más importante es tener un AUTOCONTROL en este tipo de conductas, ya que todo en exceso se puede volver un trastorno emocional.
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