La geografía felina de caricias no es tan complicada, sólo tienes que pensar como un gato: bañarte con la lengua y frotar tu cara en lo que te gusta.6
La geografía felina de caricias no es tan complicada, sólo tienes que pensar como un gato: bañarte con la lengua y frotar tu cara en lo que te gusta.6