Este problema es considerado como otra modalidad de hurto, ya que se cobra por el rescate apoyados en la conexión emocional con la mascota; pocas veces es por el valor de la raza del animalito.
Uno de los casos más famosos sucedió hace unos meses, cuando el cuidador de los perros de Lady Gaga fue amagado para robarle a los canes de la cantante y cobrar un cuantioso rescate. Aunque existen muchos cabos sueltos en lo que realmente sucedió, presentó un tema escalofriante que cada vez se ha vuelto más común: secuestrar a una mascota para cobrar un rescate como si se tratara de cualquier otro miembro de la familia.
El robo y secuestro de mascotas, que inicialmente se enfocó a animales de razas que podrían venderse fácilmente en el mercado negro abría otro formato: el de sustraer al animalito para aprovecharse del amor que pudieras tener por él, lo que te impulsaría a pagar grandes cantidades por tenerlo seguro.
Una cuestión emocional
Cuando comienzan a aumentar este tipo de delitos es porque son mercados que están creciendo de manera muy agresiva. Esto se ha observado con los objetos, como el robo a celulares y bicicletas; si no existiera quien los comprara no habría un crecimiento en su robo.
Este flagelo está latente y ha vuelto a esta modalidad “bastante emocional”, por lo que se convierte en un atractivo para la delincuencia. Es un crimen con cierta seguridad para los que lo realizan, pues tienen asegurado en la mayoría de los casos que las personas estarán dispuestas a pagar lo que sea para recuperar a sus mascotas y con amenazas de hacerles daño a los animales, cumplirán con sus exigencias.
Por encima de la raza
Aunque existen diversas modalidades, el incremento al secuestro ha sido el de un crecimiento acelerado y todas las razas pueden ser vulnerables. Han figurado casos en que el animalito es de raza y se sustrae para sacarles crías y así venderlos en sitios clandestinos, pero son menores. Las mascotas no se roban al azar y previamente se analiza el vínculo entre su tutor para saber hasta donde llegará para verlo de regreso.
De la misma forma se estudia en donde pasean o cuál es el momento más vulnerable para ser robado. De hecho, parte del sometimiento es hacerlo con violencia para enviar el mensaje claro de que podrían lastimarlo sin consideración alguna si no se paga su rescate.
Leyes contra el secuestro de mascotas
Este problema debe revisarse desde ahora que inicia a ser tendencia y no dejar que crezca más. Las autoridades deben considerarlo entre los crímenes y ejercer un castigo ejemplar para evitar se propague.
Y mientras se logra una ley específica para el secuestro de mascotas, debemos tener mucho cuidado con la nuestra, siguiendo consejos clave y muy sencillos:
- No dejes sola a tu mascota, amarrada en la puerta de un establecimiento o en el auto.
- Revisa el historial del cuidador o paseador de perros que te ayuda a pasearlo.
- Evita horarios y lugares peligrosos para pasear con tu mascota.
- Regístralo en los censos de mascotas y tenlo siempre identificado.
- No adquieras mascotas por terceros o desconocidos, ni en lugares clandestinos. Sin compradores no existirá gente interesada en robar o criar animales ilegalmente.