Análisis ortopédicos, clínicos o genéticos en cachorros, que nos permiten prever posibles afecciones en su futuro.
Hemos visto en películas de ciencia ficción adelantos tecnológicos que pensamos que nunca lograríamos ver y mucho menos, usarlos en nuestro beneficio; sin embargo, con el paso de algunos años esto se está haciendo realidad, y actualmente están siendo empleados también en el área médica y no sólo en la relacionada a los humanos, también en el área veterinaria.
La displasia de cadera
Uno de los primeros trabajos realizados para poder mejorar la salud de nuestras mascotas a través de estudios especializados, fue sin duda, el referente a la displasia de la cadera, una enfermedad hereditaria. Era común encontrar problemas articulares en ejemplares jóvenes de perros de trabajo de raza grande o gigante.
En la actualidad, podemos evaluar si un ejemplar joven podría tener o no displasia de cadera, siendo entonces esta, la mejor forma de predecir con estudios simples como radiografías si se presentará o no la enfermedad.
Registro de enfermedades hereditarias
A partir de los años 90’s del siglo pasado, fue la OFA (Orthopedic Foundation for Animals), quien creó el registro de enfermedades hereditarias (iniciando con la atrofia progresiva de retina) y que, a petición del tutor de la mascota y del American Kennel Club, se entregaba un código de barras que describía la secuencia genética (ADN) del ejemplar libre de estas dos enfermedades, para incluirse en su registro de pedigree. Con estos datos era más fácil buscar, en caso de querer reproducir a los ejemplares, otro ejemplar con las mismas características y así reducir la presentación de estas enfermedades.
Actualmente podemos saber la distribución y frecuencia de 152 enfermedades genéticas en perros.
Enfermedades que podrían sufrir de adultos
Actualmente avances realizados por compañías como MARS, permiten saber la distribución y frecuencia de 152 enfermedades genéticas. De esta forma, el conocimiento obtenido con dicho estudio, permite a los criadores, tutores y veterinarios, conocer las enfermedades que pueden presentarse en nuestros amigos y así, poder estar prevenidos y tomar las mejoras decisiones sobre la salud y reproducción de nuestras mascotas.
El estudio concluye que 2 de cada 100 perros de raza mezclada (o no pura), pueden estar afectados por estas enfermedades genéticas, y que 40 de 100, son portadores al menos de una de estas enfermedades. En el caso de perros de raza pura, 5 de 100 están afectados y 28 de 100 son portadores de por lo menos una de estas enfermedades.
Por otro lado, existen actualmente otras pruebas que permiten un diagnóstico temprano de enfermedades que ayudan a tomar las medidas necesarias y así, evitar la presentación de casos más graves.
Prueba SDMA
En este punto sobresale una prueba llamada SDMA (dimetil arginina simétrica), sustancia producida por las células del cuerpo y que nos permite saber de forma temprana si nuestra mascota tiene indicios de enfermedad renal.
Esta sustancia se incrementa y se detecta cuando existe un daño renal del 20-40%, en comparación de los estudios habituales de la bioquímica sanguínea, donde las sustancias urea y creatinina, se incrementan sólo hasta tener un aproximado del 75% de daño renal. De esta manera, podemos actuar a tiempo ya que ahorramos hasta dos años de daño renal.
Nuestro médico veterinario será el más recomendado para poder orientarnos en la realización de algunas pruebas que nos ayudarán a determinar el estado de salud de nuestros amigos, y en caso de que se presente alguna alteración, que podamos contar con el tiempo necesario para iniciar un control y tratamiento, logrando que nuestra mascota viva más tiempo y con la mejor condición al lado de su familia.