El lenguaje corporal de los gatos

Por Valeria Hernández Mojica

El lenguaje corporal es una de las formas de comunicación esencial para los animales, pues a través de posturas, gestos y movimientos pueden compartir cómo se sienten, resolver conflictos y fortalecer vínculos. En los gatos, este tipo de comunicación les permite convivir mejor con su especie, otros animales y las personas. Esto es fundamental para sus tutores, pues entenderlos implica comprender también su estado de ánimo y necesidades para que sean más felices. 

Si quieres volverte un experto en la lectura del lenguaje corporal para crear un vínculo más fuerte con tu gato, ¡sigue leyendo!

Estado neutro

Para entender los otros estados de ánimo de tu gato, primero debes conocer la manera en que se comporta cuando no busca transmitir algo importante. Fíjate en él cuando se encuentre relajado en un entorno familiar. Probablemente lo veas recostado, ya sea estirado o acurrucado en una bolita, con la cabeza levantada y las patas bajo el cuerpo. Notarás que los músculos de su cuerpo están libres de tensión: las orejas y bigotes estarán en una posición relajada y neutra, y sus pupilas se verán pequeñas.

Atención y concentración

Los gatos son cazadores por naturaleza. Cuando algo llama particularmente su atención, el instinto de caza se enciende automáticamente, lo que requiere su concentración absoluta. Este es un momento en el que todos sus sentidos deberán agudizarse, y se refleja claramente en su lenguaje corporal: los ojos se abrirán y las pupilas pueden dilatarse o contraerse; las orejas y los bigotes apuntarán hacia delante; su cuerpo acechará inclinándose hacia adelante, listo para saltar, y su cola se moverá espasmódicamente.

Felicidad

Cuando tu gato se sienta feliz, lo sabrás por la posición de su cuerpo: sus orejas apuntarán hacia adelante o hacia el estímulo que lo haga sentirse feliz, y su cuerpo estará relajado pero orientado hacia arriba. Si está echado, lo podrás ver dormitando con los ojos semiabiertos, parpadeando lentamente o incluso guiñándote en señal de confianza. Si está de pie, su cola podría estar en un ángulo de 90° con la punta ondulada, y si está en tu regazo podría “amasarte”. Esta es una conducta instintiva que aprenden desde pequeños para estimular el flujo de leche de su madre, por lo que como adultos les genera una sensación de bienestar y seguridad, al mismo tiempo que te transmiten su cariño y confianza.

Ansiedad y miedo

Cuando un gato está ansioso, parpadea poco y sus pupilas se dilatan en una forma oval o circular. Sus orejas giran de forma independiente, buscando información. También pega los bigotes hacia atrás y suele encoger su cuerpo o arquear la espalda como preparación para correr. La cola se moverá de un lado al otro, pero sin ritmo. 

Si la ansiedad escala a miedo, puede salir corriendo o permanecer de pie o cuclillas, sin moverse. Sus bigotes pueden seguir replegados o erizarse, y sus ojos se abrirán mucho. Dependiendo de si tu gato es sumiso y temeroso o de carácter más agresivo, podría modificarse su lenguaje corporal: si está a la defensiva, tendrá las orejas y cabeza gachas, y la cola hacia abajo y erizada; en cambio, si está listo para el conflicto, intentará verse más grande, por lo que estirará las patas delanteras, erizará su pelo, alzará la cola y la esponjará. En ambos casos pueden sisear, gruñir o dar zarpazos.  

Frustración y enfado

Si notas a tu gato con las señales de atención y concentración, pero caminando impacientemente de un lado a otro, puede ser reflejo de impaciencia o frustración por no poder conseguirlo.

Si lo notas rígido, con la cola recta o enroscada por debajo de su cuerpo, o incluso siseando, escupiendo o gruñendo, mejor evita mirarlo fijamente o hacer movimientos bruscos, ¡porque está muy enfadado!

Comprender el lenguaje corporal felino te ayudará a tener una mejor convivencia con ellos, pues podrás cubrir sus necesidades y entender sus estados de ánimo. Recuerda que cada gato es único, por lo que además de seguir esta guía general deberás conocer las reacciones, gustos y necesidades de tus gatos, así como sus formas particulares de comunicarlo. 

¡Así fortalecerás el vínculo entre ustedes!

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