Los gatos experimentan el duelo; sienten y resienten la pérdida de sus seres queridos, pero es notable la diferencia cuando se trata de la pérdida de otro animal, en comparación con la pérdida de su humano de compañía.
MVZ Sandra Ortiz, Gato Friendly
Los gatos desarrollan lazos afectivos de diferentes maneras con distintos humanos, pero si la pérdida se trató de su humano preferido, el impacto de la pérdida será obviamente mayor.
Primero les puede ayudar mucho tratar de mantener sus rutinas lo más similar posible a lo que estaban acostumbrados, aunque no sea la misma persona quien les dé de comer o juegue con ellos.
Para este momento, su ambiente ha cambiado de manera obvia e irreversible por lo que se vuelve fundamental que suceda lo mínimo con sus rutinas, que sean alimentados a la misma hora, que no cambie su alimento, no alterar esas constantes esenciales.
Sé que puede ser duro para todos los que viven la situación, pero es recomendable conservar tanto como sea posible algunas prendas de la persona fallecida, y algunas cosas como la cama. Si el gato dormía en la cama de la persona que falleció, permite que siga haciéndolo.
No cambies de inmediato las sábanas, manteniendo a la vista y en los lugares habituales, objetos que puedan retener el olor de su humano, para minimizar el impacto de su ausencia.
Duelo felino, ¿cómo lo ayudo?
Apóyate en terapias de feromonas y, gradualmente y según lo permita el gato, introduce algunas actividades que fomenten su estimulación mental, como juguetes y tal vez algo de entrenamiento. Es crucial incorporar estas novedades en la rutina poco a poco, sin hacerlo de manera abrupta.
Mantener la rutina habitual es crucial, evitando, por ejemplo, introducir paseos no habituales que podrían alterar su entorno conocido o introducir muchas personas nuevas.
Sería probablemente el peor momento para traer nuevos gatos al hogar. Si puedes, evítalo hasta que haya pasado suficiente tiempo y el estado de ánimo se normalice.
Lo que realmente ayuda a un gato a procesar esta situación es tratar de mantener los olores familiares y, solo gradualmente, retirarlos. Eventualmente, el olor de las prendas de la persona fallecida desaparecerá, y el impacto emocional será menor.
Si después de algunas semanas aplicando estas medidas, observas que el gato sigue muy decaído y muestra cambios significativos en su comportamiento, consulta con un especialista en comportamiento felino. Es momento de aplicar medidas más específicas que ayuden a mejorar su condición.
¿Y si era el único humano en casa? Mudarse con un gato con el menor estrés posible.
