Cuando piensas incluir a tu vida un perro, ¿cómo lo imaginas?, si has tenido otro perro, ¿crees que será igual el siguiente miembro perruno? ¿Prefieres tener un perro porque tener hijos es demasiada responsabilidad?
MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada, MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda Especialistas en etología clínica
Todo esto es importante que nos planteemos para poder saber si estamos listos o no para tener un perro en casa, sí, debemos planificar, analizar y meditar si realmente seremos capaces de hacer feliz y ser felices al momento de iniciar esta aventura.
Es momento de recordar que todos los animales son seres sintientes, seres que expresarán sus emociones y que exigirán sus necesidades básicas con conductas no deseadas para el humano, si nosotros no las cubrimos. Dentro de los problemas conductuales más comunes es gracias a la nula o poca frecuencia de una actividad física donde se le permita expresar libremente conductas de la misma especie como olfatear, saludar a otros perritos y orinar/defecar.
Otro de los puntos es la actividad mental dentro de casa, aunque hay juguetes que se pueden hacer de forma casera, no siempre durarán o serán igual de interactivos que los comerciales, así que, debemos pensar que una de nuestras inversiones se irá para la diversión de nuestros perros y ayudarles a que su cerebro se estimule y se relaje.
Dejarlo solo
¿Cuánto tiempo se quedará sólo?, ¿en mis días de descanso querré invertir mi tiempo con mi perro? El quedarse tantas horas sólo puede influir en algunos perros de forma importante, probablemente toleren estar solos durante 7 u 8 horas, pero más de este tiempo puede que los lleve a sentirse angustiados o necesitados de buscar diversión. Ante esto, puede que necesites de una guardería donde cuiden perros y puedan proveerle los cuidados necesarios, donde puedan correr, jugar, dormir, comer y hasta tener mejores amigos.
Comparar viejos amores
Nunca compares el perro anterior con el perro actual, eso te puede llevar a un punto de frustración muy alto, sobre todo si el anterior era muy tranquilo, bastó una clase para saber en dónde hacer del baño y ser el perro educado que todo mundo desea tener. No todos los perros son iguales, habrá unos con más energía que otros, unos con ciertas inseguridades, algunos con una concentración baja y otros más con mayor dificultad para convivir con perros y personas. Todo esto es porque cada perro tiene su forma de ser y nosotros debemos estar listos para poder guiarles y ayudarles a ser felices.
Actualmente la medicina veterinaria tiene muchas especialidades, tema que sorprende mucho a tutores de perros, por ejemplo, nunca hubieran imaginado que su cachorro necesitaría de un etólogo para aprender a socializar, para ser seguro tanto dentro como fuera de casa y mucho menos para saber enfrentarse al mundo.
Otros se sorprenden de que su perro debe de ir al psicólogo para perros porque tiene miedo a los cohetes, truenos, perros/personas o es agresivo, pero no porque sea malo, sino porque nadie supo leerlo desde antes y siempre lo enfrentamos a estímulos que para nuestro perro eran una gran amenaza o simplemente porque tuvo una mala experiencia y ahora teme por su vida.
Factores conductuales y el abandono
Los problemas conductuales son de los factores principales para el abandono y esto es porque nunca nos informamos de lo que era tener un perro y creímos que podía cuidarlo un niño o niña de 5 años o era buena idea porque vivía solo y quería compañía, pero no nos habíamos percatado del poco tiempo que disponíamos o de la falta de rutina en nuestra vida.
No quiere decir que tener un perro significa caos en nuestras vidas, pero tener un perro significa responsabilidad y conciencia de que tenemos un ser con emociones y una forma de ser. No son máquinas que se arreglan en un día, son seres que buscan amor y comprensión. Si somos conscientes de todo esto, te aseguramos que serás la persona más feliz de tener como mejor amigo a un perro en casa porque ellos siempre nos harán sentirnos maravillosos sin importar nuestros defectos, siempre estarán ahí pase lo que pase.