Viene la tormenta, pero tú, como tus gatos… sólo necesitan decidir si recostarse hacia la ventana, o hacia la pantalla.
Paco Colmenares, Director Editorial Cat’s Life
En México, la población de perros en los hogares crece casi 10% cada año, pero la de gatos, casi alcanza el 20% anual. Hay al menos 10 razones que los papás de gatos dicen tener para esta preferencia, y la temporada de lluvias deja de facto una de ellas: si llueve, no hay que salir a pasear, es más, no cambia nada la vida. ¿O puede que estemos pecando de cómodos al pensar que la lluvia no es un factor de nuestra felina vida?
Le gusta
Hay muchos gatos que disfrutan ver la lluvia desde la ventana, pero no lo hacen porque sólo tienen ventanas para el sol. ¿Cómo? ¿La misma ventana no sirve para todo? A lo mejor no.
Cuando llueve suele correr aire frío y húmedo contra las ventanas, y si este se cuela por alguna rendija, lo evitará. Recuerda que la sensibilidad felina es increíblemente superior a la nuestra, y para ellos sí puede ser factor.
Si tu gato disfruta mucho el chisme de la ventana en días soleados, pero casi no cuando llueve, haz una revisión de los contornos en las ventanas para verificar que no suceda esto. Si no lo hace, la otra opción es que…
Le asusta
Tal vez no brincan y reaccionan igual que un perro asustado, pero a los gatos también les pueden preocupar un poco los rayos, sobre todo, su luz. La mayoría demuestra serenidad ante el sonido de un trueno, pero en lo visual, el relámpago puede seguir siendo estresante.
Si más bien se aleja de las ventanas cuando hay lluvia (aún si lo hace calmadamente, sin perder la compostura) es probable que le asuste un poco, y prefiere evitar el riesgo.
Ante esto no descartes el uso de feromonas para relajar el ambiente y, sobre todo, cuida que sus platos de agua y comida no estén en ángulo de la ventana, pues podría ser que los evite durante las lluvias, por seguridad, y sin que te des cuenta, esta temporada coma y/o se hidrate menos.